Lo tuvo cerca, mucho más cerca que la mayoría de profesionales que sueñan con formar parte de la NBA. Pero no fue suficiente. Sucedía un 24 de octubre de 2016: Gary Payton II, hijo de Gary Payton, era cortado por los Houston Rockets.
Esa era la fecha límite de las franquicias para conformar las plantillas de cara a la temporada 2016/17. Gary Payton II se había quedado en el último corte, en la víspera de todo. Su lucha con Bobby Brown y Kyle Wiltjer por los dos sitios postreros en la rotación de los Rockets había terminado en derrota. No son pocos los que señalaron entonces que la amistad de Brown con James Harden tuvo mucho peso para que el californiano, que no pisaba la NBA desde el curso 2009/10, se quedara en el equipo.
Así que Payton II debió redefinir la hoja de ruta. Como mal menor, los Rockets le eligieron entre los cuatro jugadores despedidos en pretemporada que serían afiliados a su equipo de la D-League. Payton II optó por aceptar ese destino y este domingo debutará como profesional en las filas de los Rio Grande Valley Vipers.
El plantel de Hidalgo, Texas, ya sabe lo que es ganar la D-League, título que alzó en 2010 y 2013. El hijo del mítico The Glove se estrenará el domingo en el State Farm Arena. Lo hará ante los Reno Bighorns, donde esta semana era cortado Shawn Kemp Jr, frustrándose así un reencuentro Payton-Kemp en la figura de sus hijos.
Frente a Gary Payton II estará Renaldo Major, el máximo anotador de la historia de la competición, un veterano que busca en la antesala de la NBA apurar sus días como profesional. Todo lo opuesto a Payton, que a sus casi 24 años deberá dar ese rodeo largo que representa pasar por la D-League si algún día, más pronto que tarde, desea subir un escalón profesional.
A buen seguro que el de Seattle, nacido el 1 de diciembre de 1992, misma jornada en la que su padre le endosaba 17 tantos a los Magic de O’Neal, mejorará en los Rio Grande Valley Vipers sus números de pretemporada con los Rockets: 1.8 puntos, 2.3 rebotes, 0.6 asistencias y 0.6 robos. Y lo hará porque simple y llanamente jugará más.
¿Tiene sitio Gary Payton II en la NBA?
A pesar de que ninguna franquicia lo eligió en el draft de 2016, los Rockets le dieron una plaza para Las Vegas Summer League. Y no causó malas sensaciones.
Con las características físicas idóneas para ser base, ciertos medios texanos se aventuraron a decir que en un futuro se le verá en un All-Star Game. De momento, el tipo al que en algunos círculos han comparado con Westbrook, salvando todas las distancias posibles, tendrá que pelear por cotas menores. Veremos cuánto dura su estancia en la D-League y si llega la ansiada llamada de la NBA, la famosa Call-Up .
“Observa cómo trabajan otros jugadores para ser consistentes y sitúate a ti mismo en esa categoría que te permita obtener un contrato de 80 millones de dólares por cuatro años”. Palabras de Gary Payton a su hijo el pasado verano en Las Vegas. Hasta la fecha, Payton II se conformará con trabajar en una competición cuyo tope salarial individual no llega a los 40.000 dólares anuales. Pero el dinero aquí es secundario porque la D-League marca el camino indirecto, el trayecto más largo para llegar al mismo destino: la NBA.