Chris Bosh: 365 días sin jugar un partido NBA

Hoy es 9 de febrero, día que en el calendario NBA suele sonar a previa de All-Star, a tensa calma a la espera de que se rompa el hielo al calor de un gran traspaso. Bien. Ese suele ser el 9 de febrero de cada año, pero esta vez es distinto, esta vez es la fecha en la que se cumple un año desde que Chris Bosh disputase –hasta ahora– su último partido en la mejor liga del mundo.

Fue bajo el sol de Florida. Bueno, bajo la luz de los focos del AmericanAirlines Arena, donde este chico nacido en Dallas hace 32 años se puso por última vez el Heat sobre el pecho para –ante esas mismos ojos que le vieron dos veces ganador del anillo– disputar contra San Antonio Spurs los que no podía saber que serían sus últimos minutos hasta la fecha.

Sus números fueron 18 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 1 robo. Con esa hoja estadística se despidió sin poder siquiera estar presente en el partido de las estrellas que se disputó el pasado curso en la Toronto que lo vio nacer como estrella. Miami informó de que un tirón le apartaba de la fiesta. Unos días después, exactamente el 16 de febrero, saltaban las alarmas. Miami Herald adelantaba la preocupación existente en la franquicia, ya que los coágulos de sangre que le habían apartado de la actividad volvían a hacer acto de presencia un año después.

El resto de la historia es conocida por todos. Rumores sobre su retirada. Rumores sobre si volvería para los anteriores playoffs. Rumores sobre si estaría listo para el curso 2016-17. Y así hasta el día de hoy, un 9 de febrero en el que su adiós definitivo a la liga norteamericana sigue amenazando al baloncesto, algo a lo que Miami –trato excepcional en todo momento– aportó su grano de arena por boca de Pat Riley: «La carrera de Chris Bosh en Miami probablemente ha acabado«.

¿Hay esperanza?

Aunque los médicos –en su mayoría– han estimado que no es apto para volver al deporte de máximo rendimiento, la mentalidad de Chris Bosh siempre ha sido la de intentarlo nuevamente; si bien es cierto que en su última comparecencia en el mes de enero fue realmente enigmático. «Se trata solo de continuar con mis pasiones y con lo que amo hacer«, dijo entre otras cosas.

Pese a ello, la puerta que debe atravesar para tenerle de nuevo mostrando su talento en una cancha no está cerrada, solo entornada. No hace ni un mes, exactamente el 20 de enero, que conocíamos que Chicago Bulls está pensando en firmarle si es que los galenos se lo permiten.

El campeón

Se acabe convirtiendo o no el 9 de febrero en el día de su última actuación, eso no borrará el recuerdo de verle en ese enorme Big Three de Miami, un conjunto en el que muchas veces fue menospreciado –porque lo fue– respecto a sus otros compañeros –léase LeBron James y Dwyane Wade–, pero que difícilmente hubiese alcanzado tal éxito sin tener entre sus filas a este proyecto de Georgia Tech.

El ‘raptor’

Y no podemos marchar sin recordar a ese joven que fue elegido en el nº4 del draft de 2003 por Toronto Raptors, a ese joven que he was the north cuando aún no lo era. Fueron siete años en Canadá con solo dos apariciones en playoffs que terminaron de manera prematura, pero fueron igualmente momentos en los que su clase explotó hasta convertirse en una estrella de esta liga.

El 9 de febrero de 2016 Chris Bosh perdió ante San Antonio Spurs. Este 9 de febrero de 2017 esperamos que esa derrota no sea eterna. Chris Bosh no abandona la esperanza de volver a jugar y nosotros tampoco de verle nuevamente. En 365 días. Bueno, esperemos que menos, hablamos.


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