Absolutamente nadie al principio de la pasada temporada se atrevió a pronosticar que los Mavericks acabarían siendo los campeones de la NBA y, como ya sabemos, Dallas terminó llevándose su primer anillo para satisfacción de toda América del Norte, exceptuando la ciudad de Miami.
Pero ahora, ¿alguien se atreve a profetizar que pueden repetir el título? Los apostantes online de Bodog colocan en este momento a los Mavs como el quinto equipo con más posibilidades de ganar la NBA 2011-12, pagándose tal vaticinio a un no nada despreciable 10 a 1.
Y es que se requieren muchas cosas en un equipo para poder repetir un título en cualquier deporte profesional en cualquiera de las ligas profesionales a disputar. Quizá la más importante de ellas sea el deseo, la ambición. No es fácil cuantificar algo tan intangible como el deseo, pero sea como sea, su importancia es capital.
Existen otros factores que pueden hacer que los Dallas Mavericks sean capaces de repetir gesta en esta misma temporada. Veamos algunos de ellos:
Trabajo en equipo: No por muy repetido, uno de los motivos principales por los que los Mavs derrotaron contra pronóstico a Miami Heat en las pasadas Finales es que mientras los primeros jugaron como un conjunto, los segundos lo hicieron tan solo en base al talento de sus tres superestrellas.
Cuando la temporada empiece, los Mavs tendrán a seis jugadores contractualmente habilitados a convertirse en agentes libres no restringidos. Lease, Tyson Chandler, Caron Butler, J.J. Barea, DeShawn Stevenson, Brian Cardinal y Peja Stojakovic. De querer repetir parade por las calles de Dallas, los Mavericks necesitan renovar a esos jugadores, pues todos, en su medida, fueron clave en la anterior post-temporada.
Ser capaces de mantener la química que demostró tener el equipo de Rick Carlisle durante los Playoffs es el imprescindible primer paso para volver a ganar el anillo.
Una competencia en declive: Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs han sido los dominadores en la Conferencia Oeste en la mayor parte de la pasada década. Pero durante los pasados Playoffs, y a pesar de llegar ambos a ellos con muy buenos records en temporada regular, nunca pudieron igualar el nivel de intensidad que sus rivales pusieron encima de la pista.
Los Lakers, además, entran de lleno en una época de transición, con el sempiterno Phil Jackson pescando ya en el lago de su rancho de Montana. Los Spurs, por su lado, parecen estar definitivamente demasiado desgastados por la veteranía de sus estrellas, al tiempo que han mostrado algún signo de debilidad reciente, como los rumoreados intentos de traspasar a Tony Parker durante la noche del último Draft.
Las altas probabilidades de importantes cambios en el horizonte más cercano de ambas franquicias despejan el camino de los Mavs, al menos hasta las Finales de la NBA.
El lockout: Lakers, Spurs y aquí también Mavericks, son todos equipos cuyo potencial recae en algunos jugadores con ya demasiados dígitos por encima de los 30. No hay que olvidar que los propios Mavs eran, la temporada pasada, la franquicia con una media de edad más alta de toda la Liga. Si el maldito lockout dura lo suficiente como para obligar a reducir la regular season, esto ayudará y mucho a estos equipos cuando la competición se reemprenda.
Y es que después de unos Playoffs largos e intensos, las veteranas piernas de los Mavs seguro agradecerían un tiempo extra de descanso. Un beneficio que muy pocos equipos podrían recibir.
Dirk Nowitzki: Cualquiera que haya visto los Playoffs de 2011 habrá podido cerciorarse de que por fin Dirk Nowitzki ha podido encarar y batir a los demonios que le seguían desde anteriores fracasos de post-temporada. Los rivales ya nunca jamás podrán ser capaces de pararle con defensores más pequeños y más rápidos que él, al estilo de lo que hicieran los Golden State Warriors allá por 2007. Ya no.
La incorporación al equipo de Tyson Chandler trajo consigo un regalo inesperado: un nuevo nivel de dureza e intensidad en el alemán que simplemente no existía en años anteriores. Y, a pesar de su avanzada edad en lo que a deportistas profesionales se refiere, Nowitzki parece ser mejor jugador temporada tras temporada.
Ya ha demostrado ser una de las más mortíferas amenazas ofensivas de la historia de este deporte, y con su recién adquirida condición de campeón de la NBA, un sitio en el Hall Of Fame le espera.