Cierto es que la pretemporada no es un período de juego en el que sacar conclusiones que aplicar de manera rigurosa durante el resto del año, pero el caso de Derrick Rose bien merece una consideración algo más especial. El hecho de que haya estado parado tanto tiempo supone que los encuentros disputados en esta preparación sean la referencia más actual que haya sobre su rendimiento, y echándoles un vistazo caben las razones para que el base esté muy satisfecho consigo mismo.
Los Bulls han jugado siete partidos en esta preseason. Quitando el choque ante los Wizards, Rose ha jugado todo. Las sensaciones, así como sus minutos en cancha, han ido creciendo a medida que avanzaba esta preparación y sus compañeros de equipo ya no ocultan que la vuelta de Rose es un motivo para la esperanza.
«Es mejor [ahora]», decia Carlos Boozer sobre Rose tras el encuentro ante los Thunder. «Le hemos visto un año cuidando su cuerpo, es más fuerte ahora. Además, obviamente es un caballo de batalla. Mejora cada año. Su conocimiento del juego también es mejor. Su conjunto de habilidades está mejor que nunca«.
En los primeros tres encuentros jugados ante los Pacers, Grizzlies y Pistons sus media de minutos ha estado en casi 22. En los tres siguientes, Tom Thibodeau ha decidido probarle más tiempo en pista y ya se ha ido hasta los 31 minutos, una subida considerable con respecto al comienzo de la pretemporada. Y bien que se ha notado a la hora de medir su rendimiento en el tiro.
En el segundo encuentro ante Indiana, Rose se fue hasta su máxima anotación con 32 puntos, así como un 60% de acierto en tiros de campo (mostrado en la siguiente imagen). Sus otras actuaciones le han llevado a un promedio de 21,6 tantos por partido, una media en consonancia a los puntos que logró en la temporada 2011/12, con 21,8.
Yendo un poco más allá en las estadísticas, su porcentaje en lanzamientos de campo no es nada desdeñable. Ronda casi el 51%, por encima del 43,5% de la campaña 2011/12. Si vamos a los tiros de tres, Rose está en un 52% – sin contar el primer partido ante los Pacers, donde no lanzó ningún triple -, por el 31,2% de hace dos campañas.
En tiros libres también ha ido incrementando sus guarismos con el paso de los días. Ante los Pistons ya tuvo un 9 de 10, estadísticas que se fueron manteniendo hasta llegar al 10 de 10 (100%) logrado la pasada madrugada ante Oklahoma City.
En otras facetas del juego, sus promedios siguen siendo los de un jugador con un notable rendimiento. 4,5 asistencias, 3,1 rebotes ó 1,1 robos son algunos de los números que acumula durante dichos seis partidos. Por lo tanto, parece que la manida frase de adidas sobre que Rose ha vuelto es cierta. Ahora falta trasladar estos números a la competición diaria de la regular season para constatar la realidad vista durante la preparación.