El curioso caso de Tony Allen

Tony Allen no tira bien. Tony Allen no maneja demasiado bien el balón. Tony Allen no es un shooting guard pero, de nuevo, Tony Allen tampoco es un small forward. ¿Cómo puede ser entonces que Tony Allen, un jugador sin posición definida, pueda tener un impacto tan grande siempre en equipos ganadores?

Respuesta. Pues porque Tony Allen en un buen jugador de baloncesto y, aún más que eso, un fuera de serie en lo que a defensa se refiere.

¿Cuándo se convirtió el baloncesto en un deporte tan especializado?. ¿Cómo permitimos que eso ocurriera?. ¿Por qué cada jugador debe encajar en un cierto modelo para que su juego sea aceptado?… cuando lo más maravilloso de este deporte es, en esta modesta opinión, que el baloncesto no tiene que ser un modelo de especialización. Así, Tony Allen es la personificación de la teoría de la “desespecialización”.

Con poco más de 1’90m, Allen es demasiado pequeño para ser un shooting guard, añadiendo como prueba de ello su horrible porcentaje de tiros de tres puntos que aglutina su carrera (28.1). Ni que decir tiene que tampoco tiene el tamaño necesario para emparejarse con un small forward; como su número de rebotes por partido en su carrera NBA (2.6) pone en evidencia.

Pero Allen deja sin importancia todas sus debilidades siendo sin duda uno de los mejores defensores que tiene la Liga (miembro del 2011 All Defense First Team). La habilidad que tiene por hacer que la estrella rival tenga siempre una mala noche es un atributo bien escaso en toda la NBA.

¿Qué deben entonces hacer los Grizzlies con Tony Allen? Con un exceso de jugadores de perímetro, ¿cuál es el rol de Allen en su equipo?, pues a la ya conocida rotación exterior de Memphis (Sam Young, OJ Mayo y Shane Battier) habrá que añadir esta temporada a un ya del todo recuperado Rudy Gay. Pongamos en el cocktail a los jóvenes Xavier Henry y Josh Selby, y ese puesto empieza a estar sobre-saturado en los Grizzlies.

Poco importa. Los Grizzlies necesitan poner de inicio a Tony Allen en la posición de shooting guard. Sí, aunque éste no sea un tirador. Y la razón es bien simple: solo se juega con un balón, y no todos los jugadores tienen que tirar como Ray Allen para ser unos buenos jugadores. Tony Allen es la mejor elección para Memphis en el puesto de “dos”. Con Mike Conley dirigiendo las operaciones, Gay como small forward, evidentemente Zach Randolph como uno de los tres mejores power forwards de la Liga, y un crecidísimo Marc Gasol como center, Memphis Grizzlies ya tiene a cuatro jugadores que son realmente una amenaza anotadora en su quinteto inicial.

Gay y Randolph son ambos jugadores de más de 20 puntos por partido y si la progresión del pequeño de los Gasol continúa como hasta ahora, su presencia en el All-Star Game está asegurada en una temporada, máximo dos. Así que, en realidad, ¿cuántos puntos necesita Memphis de Tony Allen?

Poner de inicio a Allen en uno de los aleros libera a Rudy Gay, al tiempo que le permite entrar más en contacto con el balón en ataque. Y si ocasionalmente lo que necesitan los Grizzlies es más dinamita, cambia a Allen por Mayo, que seguro que el segundo puede llevar a cabo tal cometido. Ese y no otro (el de sexto hombre), es el lugar donde mejor encajan las cualidades de OJ Mayo en la franquicia de Tennessee.

Así es como debe entender su roster en pista Lionel Hollins para continuar haciendo de los Memphis Grizzlies una de las sorpresas más atractivas esta próxima temporada. Con tu permiso, maldito lockout.


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