El ‘Team USA’ y España apuestan por los bases: 4 contra 4

El combinado español llevará cuatro bases al Mundial 2014 y el ‘Team USA’ es muy posible que también ¿Serán los bases la clave de la cita mundialista?

Si hace unas semanas hablábamos sobre la importancia que podría tener el juego de nuestros hombres grandes, no solo en un hipotético enfrentamiento con el equipo estadounidense, sino durante toda la Copa del Mundo, hemos de hablar de la abundancia de pointguards (bases) que hay tanto en la plantilla española como en la del combinado norteamericano.

Cuatro contra cuatro

Juan Antonio Orenga y Mike Krzyzewski, seleccionadores de España y EEUU, respectivamente, han decidido incluir en sus plantillas —recordemos que en la de Estados Unidos siguen faltando descartes— cuatro jugadores que habitualmente ocupan el puesto de base.

España cuenta en sus filas con José Manuel Calderón, Ricky Rubio, Sergio Rodríguez y Sergio Llull mientras que el ‘Team USA’ podría llevar al Mundial a Derrick Rose, Stephen Curry, Kyrie Irving y Damian Lillard –John Wall, el que hubiera sido el quinto base, fue cortado hace unos días–.

Los españoles, muy diferentes

¿Por qué caben cuatro bases en una plantilla de 12 jugadores?

Orenga jugará muchos minutos con dos bases en pista y lo hará, seguramente, por dos razones: La primera es porque la calidad de nuestros playmakers está fuera de toda duda, es una de las posiciones más nutridas del baloncesto español. Tres de los cuatro han jugado en la NBA y el que no lo ha hecho, Sergio Llull, probablemente lo hará. La segunda es la cantidad de variantes que ofrecen estos cuatro jugadores. Los cuatro juegan en el puesto de base, pero cada uno tiene unas características que le hacen compatible con los otros tres. El seleccionador español tiene una mina de oro en el puesto de ‘1’, solo tiene que saber utilizar sus recursos.

Calderón es el más experimentado, se hace grande a la hora de tomar decisiones y es el mejor tirador; Ricky es un defensor asfixiante –más en una cancha FIBA que en la NBA, cuestión de dimensiones– que siempre puede robar una balón y hacer correr al equipo, aparte de ser un excelso pasador; ‘El Chacho’ es magia. Siempre puedes acudir a él cuando el equipo necesita puntos, pero sus dotes defensivas no están al nivel de las de otros; Llull es ese ‘chico para todo’ que a cualquier entrenador la encantaría tener. Quizás no sea el mejor en nada, pero puede hacer de todo sobre una cancha de baloncesto. Es atlético, tira bien y defiende tanto a bases como a escoltas.

El nivel de los cuatro es indudable. Ahora, está en las manos de Orenga gestionar uno de nuestros puestos más ricos de los últimos años. Será clave tener contentos a los cuatro, ya que necesitaremos las habilidades específicas de todos ellos durante el transcurso del campeonato. El reparto de minutos será clave para conseguir un funcionamiento óptimo del equipo.

El puesto de más nivel en el ‘Team USA’

Muchos han dicho «no» a la cita mundialista por diversas razones, pero en el puesto de base el combinado estadounidense lleva, sin duda, a cuatro de los mejores en esa demarcación.

Quizás no puedan ofrecer tantas variantes como los cuatro pointguards españoles –sobre todo en el apartado defensivo–, pero son cuatro armas prácticamente incontenibles en ataque.

Curry es lo que llaman un deadeye shooter –un auténtico francotirador–. Es ese tipo de jugador al que no le puedes dar ni medio centímetro y que aún así, es muy probable que su lanzamiento acabe besando la red. Uno de los mejores tiradores del planeta; Rose es un MVP, no hay mejor manera de resumir su juego. Si está al nivel que ha mostrado en los amistosos será un problema muy difícil de solucionar para cualquier rival; a Irving le deberían dar el título al mejor ball handler –el que maneja el balón– del mundo. Podría dejar en ridículo al mejor defensor y es casi imparable en el ‘uno contra uno’; y Lillard es un anotador que da la sensación de tener, todavía, una evolución tremenda por delante. Pese a su juventud, 24 años, se ha convertido en uno de los jugadores más decisivos de la liga. En los segundos finales suele asumir la responsabilidad y no acostumbra a fallar.

Pese a que son cuatro de los mejores del planeta, todos tienen el mismo punto débil: ninguno es lo que llamaríamos un ‘especialista defensivo’. Tendrán problemas para defender a los bases rivales, aunque en la mayoría de las ocasiones es muy probable que no necesiten hacerlo al 100%.

La apuesta es clara

Ya sea por la abundancia de calidad en ese puesto –como pasa en España– o por la negativa de los mejores jugadores que ocuparían las otras demarcaciones –el caso del ‘Team USA’–, una cosa está clara: los bases tendrá una importancia mayúscula en el devenir de estás dos selecciones durante el próximo Mundial.


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