Grizzlies: aspirantes en la sombra

Tras su ausencia en la post-temporada de 2010, los Grizzlies de Memphis superaron en mucho las expectativas que sobre ellos había puestas cuando, la temporada pasada, no tan solo accedieron a los Playoffs, sino que fueron capaces de eliminar en primera ronda a los Spurs (el equipo con mejor balance de victorias/derrotas del Oeste aquella regular season), y llevar hasta el séptimo y definitivo partido a Oklahoma City Thunder en la segunda; en lo que es ya una de las mejores eliminatorias de los últimos años en la NBA.

No fue un espejismo.

A pesar de la pérdida al inicio de esta campaña de su mejor jugador, Zach Randolph, los Grizzlies encadenan ahora, en la fase decisiva de la temporada regular, ocho victorias en sus últimos diez encuentros (algunas de ellas ante la élite de la Liga, léase Lakers, Thunder, Heat, Mavs o Clippers), lo que les sitúa a tan solo dos partidos de la tercera posición en la Conferencia Oeste y, lo que es más importante, siendo el equipo contra el que nadie se quiere encontrar cuando arranquen los Playoffs.

Más aún, con la reciente vuelta a las canchas de Z-Bo. Con él, Memphis parece perfectamente capacitado a protagonizar otra impresionante actuación en post-temporada. Aquí van algunos porqués:

Mike Conley juega mejor que nunca: Aún sin llegar a demostrar las comparaciones que de él se hacían con Chris Paul cuando el pointguard de Memphis fue drafteado con el número 4 del Draft de 2007, Conley ha sabido desarrollar su propio estilo de juego: un sólido base que busca pasar antes que tirar y con un índice de robos óptimo.

Los Grizzlies fueron duramente criticados cuando extendieron el contrato de Conley en 2010 por unos importes que se creyeron desorbitados, pero desde entonces, el base no ha hecho más que mejorar en su condición de líder, director de juego y defensor. Las 6,8 asistencias que promedia por partido son el mejor registro de su carrera NBA, y tan solo el mismo Chris Paul (2,48) roba más balones que Conley (2,35) por encuentro en toda la Liga. De hecho, los Grizzlies están 17-6 cuando su pointguard logra robar 3 o más balones.

Se dice de la NBA actual que es una competición de bases. El éxito de Memphis Grizzlies se debe, en gran parte, al buen hacer de su director de orquestra.

Defensa de equipo estelar: Faltos de una superestrella que ocupe portadas todos los meses, el trabajo de los Grizzlies se sustenta principalmente en su esfuerzo como unidad, principalmente en la parte defensiva. Actualmente, Memphis deja a sus rivales en 93,8 puntos de media por encuentro, el décimo mejor registro de la competición.

Si por algo se diferencian los Playoffs de las temporadas regulares es por la subida de nivel defensivo que se experimenta en los primeros respecto a las segundas. Y como mostraron en la post-temporada del curso anterior, los Grizzlies no nos van a decepcionar en este sentido. De saber mantener, incluso de poder mejorar, el nivel mostrado atrás hasta ahora por Memphis, éstos estarán sobradamente capacitados para competir ante cualquier rival del Western.

El retorno de Rudy Gay: Puede que se nos haya olvidado que Rudy Gay estaba ausente del equipo cuando los Grizzlies fueron la sensación de los pasados Playoffs. A sus potenciales rivales de la Conferencia Oeste no se les ha olvidado.

Con la larga ausencia de Randolph esta temporada, ha sido Gay quien ha tomado el mando que le pertenece, liderando a su equipo en anotación media (18,4) y mostrando grandes dosis de versatilidad en pista en forma de contribuciones en tapones, robos, asistencias y rebotes.

Habrá que poner, todavía más, los ojos en Rudy Gay cuando el equipo trate de quitar presión ofensiva a los big men que los Grizzlies tienen en su roster, mediante aportaciones desde el perímetro.

Tenacidad y pérdidas: Desde que Lionel Hollins está en el banquillo, los Grizzlies han demostrado ser un temible grupo de “bandidos” en la mitad defensiva del juego. Liderados por dos de los mejores “ladrones” de la NBA, Tony Allen y el propio Conley, Memphis es el segundo mejor equipo de la NBA en conseguir puntos precedidos de pérdida de sus rivales (20,1 por encuentro).

La energía, esfuerzo continuo y tenacidad en las líneas de pase que Allen aporta en defensa, parecen inspirar al resto de sus compañeros, lo que se refleja en las estadísticas defensivas del grupo. En esta temporada, los Grizzlies son el mejor equipo de la NBA en robos por partido (10) y pérdidas forzadas por encuentro (17,6). Un dato resume la importancia de tal cosa: el último equipo en liderar estas dos categorías defensivas en una misma temporada fueron los Seattle Supersonics allá por 1996.

Aquel año, y sin duda gracias al esfuerzo defensivo más que a cualquier otra cosa, los Sonics llegaron a las Finales de la NBA. Quién sabe si los Grizzlies puedan esta temporada alcanzar tal gloria con los mismos elementos de base.

Profundidad en el frontcourt: Por si la pérdida en pretemporada de su power forward Darrell Arthur por una lesión en el tendón de Aquiles no fuera suficiente, Memphis perdió también al inicio de la misma a lo más cercano que tiene el equipo a una estrella, Zach Randolph. Como consecuencia, el front office de los Grizzlies acertó con la contratación de Marreese Speights, quien ha llenado el vacío generado por Randolph de la mejor manera, con récords personales en minutos, puntos y rebotes.

Sin embargo, la razón principal por la que los Grizzlies se han mantenido a flote  durante el periodo de baja de Z-Bo se llama Marc y se apellida Gasol. Con los mejores promedios de su carrera NBA en puntos (15,1), rebotes (9,5) y tapones (1,9), Marc Gasol fue seleccionado esta temporada por primera vez para el All-Star, dejando por fin atrás la perenne sombra que siempre le comparaba con su hermano mayor.

Aún así, la espectacular temporada que nos está brindado Marc Gasol no debería sorprender a nadie que viera los Playoffs de los Grizzlies la temporada pasada. Ahí es donde cabe situar el salto al estrellato del center de Memphis (15 puntos, 11 rebotes y 2 tapones de media en los mismos, dejando en evidencia al mismísimo Tim Duncan entre otras fechorías).

Con la reciente reincorporación de Randolph al equipo, el florecer de Gasol y la demostrada profundidad de hombres altos de la plantilla grizzlie, el frontcourt de Memphis es amenaza seria para cualquier aspirante al anillo.

Zach Randolph: Hablando de Z-Bo…

Tras su legendaria actuación en los pasados Playoffs, él solito es la principal razón por la que temer a Memphis Grizzlies llegada la post-temporada. Cuando el equipo de Hollins necesitaba una canasta, ahí estaba Randolph anotándola.

Tan solo el hecho de tener a los Grizzlies bien posicionados en la Conferencia Oeste sin su principal jugador, les convierte, ahora con su vuelta, no tan solo en un oponente duro de eliminar, sino en un aspirante a llegar (de nuevo) muy lejos en la post-temporada, quién sabe si incluso más lejos que el año pasado.


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