Son tiempos muy esperanzadores para una familia hispano-alemana que está de moda en el baloncesto español. Esta semana verán cómo se enfrentan sus dos cachorros, Willy y Juancho, por primera vez en la mejor liga del mundo. Motivo de más para festejar en Las Rozas (Madrid, España), hogar de la familia Hernangómez Geuer.
Juancho y Willy están labrándose un nuevo futuro en la selva que supone la NBA a base de rascar para lograr oportunidad. El testigo está ahí, pero no es para ellos. Sólo el tiempo dictaminará, pero no hay objetivo a corto plazo para estos dos chicos que signifique hacer sombra a los otros hermanos, los reconocidos mundialmente como los más exitosos de la historia de este deporte: los Gasol.
Pero, ¿cuál es la situación de los Hernangómez en estos momentos? Como cantaba Siniestro Total, ¿de dónde vienen y adónde van?
Separados al nacer y al jugar
Nunca va mal echar la vista atrás para ver a qué responde una situación determinada. En el caso de Willy y Juancho no hay que irse muy largos en el tiempo, aunque siempre conviene tener una visión general de quiénes son.
Hijos de Guillermo Hernangómez y Margarita Geuer, dos jugadores de baloncesto en los años 80 y 90, una familia con auténtico pedigrí. Ambos estuvieron en la cantera del Real Madrid, equipo de los amores del cabeza de familia, pero a Juancho le echaron y allí separaron sus caminos como hermanos también en cancha. Jugaban en las categorías inferiores de los dos clubes más importantes de la ciudad, Madrid y Estudiantes, enemigos irreconciliables. Aquello también supuso una bifurcación en el sendero que los dos iban a seguir para tratar de alcanzar la gloria: uno con cesiones a equipos de menor nivel, otro con esporádicas apariciones. Las incursiones en los combinados nacionales no absolutos y las buenas actuaciones que allí realizaban ponían un poco más de relieve que necesitaban más y mejores oportunidades.
@paugasol how Willie's defense?
— Phil Jackson (@PhilJackson11) August 18, 2015
Donde realmente toman un cariz importante es con el paso de Willy por Sevilla, donde se hizo amiguísimo de Kristaps Porzingis, lo que hizo que también se fijaran en Juancho. Un win/win, que llaman en América. Una temporada con mucha y buena exposición, siendo puntal en un equipo joven y vistoso, le hizo escalar posiciones entre los ránking de ojeadores y fue elegido en el draft con la vitola de ser uno de los que Phil Jackson tenía más en mente.
Con Willy ya ‘colocado’, era el turno de su hermano. Juancho fue peldaño a peldaño en la estructura de Estudiantes, que necesitaba a su cantera más que nunca debido a las acuciantes deudas económicas. Diego Ocampo, que curiosamente dirigió a toda la prole de, Baloncesto Sevilla (Porzee, Willy o Satoransky) como segundo entrenador del maestro Aíto García Reneses, fue quien le dio la oportunidad de explayarse y ser importante en la máxima división nacional. Premios de precocidad y gratas sorpresas son las que le llevaron al draft y las que le han acabado llevando a la NBA esta misma temporada.
No vienen del mismo lado
La comparación entre los Gasol y los Hernangómez existe por mera coincidencia consanguínea. No porque haya que ponerlos al mismo nivel, eso sería una temeridad. Su salto a la NBA es un buen ejemplo de ello.
Willy, por ejemplo, volvió al Real Madrid tras destacar en Sevilla y allí se topó con el muro de Laso en cuanto a minutos y confianza. Se lo fue ganando con el tiempo, pero su temporada no fue como él esperaba.
Juancho la rompió nada más empezar, con récords de juventud que recordaban a Serge Ibaka, pero se fue diluyendo tanto como la moral de su Estudiantes por permanecer en la Liga ACB.
Los dos casos son radicalmente opuestos a los de los Gasol. Uno (Pau) deslumbrando en una temporada antológica en la que el Barça se llevó Copa y Liga por lo peculiar de ser tan alto y tan ágil al mismo tiempo. Otro (Marc) por irrumpir en el panorama del dinero inyectado en Girona para acabar siendo MVP con registros que tardarán en borrarse, un dominio astronómico en terreno patrio.
Ésa es la gran diferencia. Que sí, que hay similitudes y curiosidades que les unen [las dos parejas tienen un tercer hermano con relación baloncestística: Adrià Gasol, que probó suerte pero desistió, y Andrea Hernangómez, que sigue en proyección y con calidad destacable], pero no podemos obviar por dónde han pisado. Los madrileños deberán labrarse el camino que no pudieron construir en Europa, algo que con lo que las estrellas de Sant Boi ya contaban cuando saltaron al escenario principal.
Buena casilla de salida para los Hernangómez
¡Cuánto importa en la NBA actual el caer en un equipo en el que poder desarrollarte! El porcentaje de injerencia de este factor en lo que luego será tu bagaje es enorme, no hay mejor forma de empezar que empezar (jugando). Si no quieren llamarlo suerte, llámenlo azar.
Ambos hermanos han tenido mucho de eso, ya que sus primeros pasos en la liga están siendo en unas plantillas donde sí tienen sitio, algo que no tantos jugadores pueden decir.
Willy ⇒ Un Joakim Noah en buen estado físico le cierra la puerta de la titularidad, que serían palabras mayores, pero está en la pelea por la permanecer en la rotación. A pesar de que el buen juego de Kyle O’Quinn parezca otro escollo, la movilidad de éste entre ser ‘4’ ó ‘5’ hace que el hecho de que Willy sea el cuarto interior no sea algo para echarse las manos a la cabeza. El eslabón débil es Lance Thomas, eso parece claro a día de hoy.
La fugaz aparición por la D-League, que no pasó de sesión de entrenamiento para no perder ritmo, fue un toque de atención bueno para él. Hornacek comenzó no sabiendo cómo utilizarle pese a que era consciente de que debía darle minutos, y ahí están esos 13,5 de media.
Se está controlando muy bien en los porcentajes de tiro, lo que acompaña con 4,7 rebotes por partido además de alguna perdida de más y alguna falta de menos debido a la inexperiencia.
El que le haya visto jugar en Europa sabe que Willy tiene una dualidad, ser más blando abajo e ir más duro cuando despega los pies del suelo. Además, una ventaja que tendrá es que sus problemas con los pasos de salida desaparecerán debido a la permisividad arbitral.
Y un último apunte positivo, ya que los Knicks prodigan tanto ese triángulo ofensivo de Jackson. Dado que Anthony y Porzingis tienen también otras funciones, Willy es referencia para bailar en el poste bajo en muchas situaciones de partido, algo que no hará sino hacerle mejorar ofensivamente a base de trabajarlo tanto.
Este movimiento de @willyhg94… ? pic.twitter.com/FENuz1hwrw
— NBA Spain (@NBAspain) 5 de diciembre de 2016
Juancho ⇒ Su caso, más polarizado que su hermano. Un equipo menos comprometido a la hora de tener que lograr victorias pero en el que tiene más competencia en su puesto. La luz en el túnel es el lío que tiene organizado su entrenador en la cabeza, ya que está probando todo (absolutamente todo, añadamos) con el roster. Desde dejar en siete minutos a Faried o en cuatro a Nurkic, desde poner de titular a Darrell Arthur, desde jugar con ‘small-ball’ y Jokic de pívot…
A Juancho a veces le toca ser ‘3’ y a veces ‘4’, eso es lo bueno de su ADN, pero lo mismo juega veinte minutos que cero. Es muy voluble. También va en el carácter del equipo construido, algo que queda fuera del alcance del entrenador. La rotación de Denver es de las más largas de la liga, si no la que más, y eso también le ayuda.
Al igual que Willy, ha ido convenciendo a su entrenador. Comenzó sin rascar bola y Michael Malone le felicitó públicamente por su esfuerzo y buena disposición en los entrenamientos. Eso le hizo entrar en rotación y empezar a aportar.
Son 11,9 minutos donde se prodiga por encima del 40% de acierto en tiros de dos y de tres. El que juegue tan lejos del aro es lo que imposibilita que luzca como debe en la faceta reboteadora, aspecto en el que es mucho mejor que pívotes natos que juegan en la liga.
Debe seguir mejorando el tiro desde el triple y el posteo, atributos que le pueden hacer un jugador mucho más especial. Jugársela a ser todoterreno, para lo que tiene un físico predispuesto, es un punto a favor para triunfar en la NBA.
¡Cómo enchufa @juanchohg14!
Partidazo con 14 puntos y un 4/5 de triples en la victoria de Denver. pic.twitter.com/Ratf5Fsqjt
— NBA Spain (@NBAspain) 11 de diciembre de 2016
Mark Twain: «La comparación es la muerte del gozo»