La paciencia como fórmula de éxito en la reconstrucción de Dallas Mavericks

Cuando todo parecía un indicar un futuro muy negro para Dallas Mavericks, su dueño Mark Cuban ha trabajado duramente en el mercado NBA para construir un equipo más que interesante alrededor de su estrella germana Dirk Nowitzki. Después de centrar todas sus aspiraciones al principio de verano por Deron Williams, el base terminaría dando calabazas al conjunto de Texas para continuar en el proyecto de Prokhorov y Jay-Z.

Tras el ‘no’ del ex jugador drafteado por Utah Jazz, la ‘opción B’ era la veteranía de Steve Nash. La directiva de Dallas se movía rápido y pensaba en un retorno a Tejas del dos veces MVP de la NBA. Pero de nuevo otro equipo, esta vez Los Angeles Lakers, se interponían entre los deseos los Mavericks.

Para colmo, Jason Kidd decidía poner y punto y final a su etapa en los Mavs aceptando una oferta de los New York Knicks. De nuevo volvían a saltar los nervios entre los aficionados de los Mavericks. Parecía que nunca iba a llegar ese ansiado base.

Pese al estado de emergencia que parecía aflorar, Cuban seguía con tranquilidad los acontecimientos del mercado y tampoco se iba a volver loco ofreciendo contratos sobrepagados. El multimillonario lo demostraría con Jason Terry. El escolta, que ya se veía retirándose en las filas de los Mavericks e imaginaba su dorsal 31 colgado en el techo del American Airlines Center, veía como su equipo no igualaba la oferta de tres años de Boston Celtics.

Sin Deron, sin Nash, sin Terry y sin Kidd. Esa era la principal preocupación de todo aficionado de los Mavs. Pero tranquilidad, ahí estaba Cuban trabajando a la sombra para rearmar a un equipo como más adelante demostraría.

El 12 de julio llegaba el primer refuerzo. Su nombre era Chris Kaman, agente libre que finalizaba contrato con New Orleans Hornets. Un excelente pívot al que las lesiones le han mermado en las últimas temporadas, pero de una calidad ofensiva sobresaliente.

Junto a la noticia del primer fichaje, saltaba la lógica. El equipo ejecutaba la cláusula amnistía para deshacerse de los 38 millones de Brendan Haywood. Una excelente maniobra que le permitía a la franquicia un buen margen económico para los próximos años.

Tras el despido oficial de HaywoodKaman no iba a ser el único que aterrizaría ese día en Dallas. Vía traspaso con Indiana Pacers, se confirmaba el aterrizaje del tan ansiado base en forma de Darren Collison. Un jugador que sorprendió para bien en New Orleans cuando una lesión de Chris Paul le permitió disfrutar de minutos. Junto a él llegaría un especialista defensivo como Dahntay Jones. Un hombre quien bien podría hacer un función parecida a la que tenía DeShawn Stevenson, a día de hoy en Atlanta Hawks.

El único precio que pagaba Dallas por hacerse con esa dupla era Ian Mahinmi. Un pívot sin demasiado protagonismo en el conjunto dirigido por Rick Carslile. Y tampoco iba a resultar tan negativo el cambio, ya que la vacante dejada por el jugador francés estaba perfectamente cubierta por Kaman.

Por el momento solventaban las bajas de Haywood, Kidd y Terry por los fichajes de Kaman, Collison y Jones. Aún así nada parecía tranquilizar en Dallas. ¿Cómo realizar un equipo aspirante con la llegada de un base al cual George Hill le quitaba la titularidad en Indiana la temporada pasada? ¿Cómo iba a suponer un refuerzo un escolta que bien no tenía demasiado protagonismo con Vogel? ¿Aguantaría la temporada un pívot el cual ha estado entre algodones los últimos años?

Demasiados interrogantes alrededor de la franquicia. Mientras tanto, las oficinas de los Mavs y su dueño, Mark Cuban, continuaban trabajando para compensar a un equipo medio desarmado.

Al día siguiente de confirmarse hasta tres caras nuevas, los Mavericks se imponían en la puja por el amnistiado Elton Brand. Un nuevo refuerzo de cara a la batería interior que acallaban, si acaso más, los nervios de los aficionados. Haywood y Mahinmi salían de Dallas, pero a cambio llegaban Kaman y Brand, dos considerables mejoras respecto a la pasada temporada.

Pese al buen trabajo con la contratación de los pívots, Dahntay Jones no iba a suplir la carencia anotadora que suponía la pérdida de Jason Terry. Para colmo, los escoltas libres en el mercado decidían su futuro. Dallas necesitaba recular con urgencia.

Y ahí estaba de nuevo el buen trabajo de la dirección del equipo. Cuando parecía que OJ Mayo iba a sellar su compromiso con Phoenix Suns, el ex jugador de Memphis Grizzlies se decantaba por los Mavericks. Un gran escolta anotador pretendido por grandes equipos como Celtics, Bulls o Knicks.

Y ahora si que sí. Los 34 años de Terry y su capacidad anotadora quedaban perfectamente cubiertos por un excelente jugador y además de 25 años. ¿Qué más se podía pedir?

Parece que los Mavericks, pese a todos los golpes que ha sufrido en este mercado de fichajes, han sabido rearmarse con dedicación y paciencia. Mr. Cuban y los suyos han obrado bien. Con la adición de Kaman, Collison, Jones, Brand y Mayo parece que  ya tienen listo su roster para el próximo año, a excepción de si deciden renovar a Delonte West o conseguir un alero.

Bases: Darren Collison, Rodrigue Beaubois, Jared Cunningham (rookie).

Escoltas: Vince Carter, OJ Mayo, Dominique Jones, Dahntay Jones, Jae Crowder (rookie).

Aleros: Shawn Marion.

Ala-pívots: Dirk Nowitzki, Brandan Wright.

Pívots: Chris Kaman, Elton Brand, Bernard James (rookie).

Dallas Mavericks ha sabido moverse en el mercado notablemente y mirando siempre las cuentas de reojo, ya que el Luxury Tax se pagará muy caro durante los siguientes años. Por nombres o por fichajes nunca se podrá decir que serán firmes candidatos al anillo, pero con un Carslile adaptado al banquillo, con todo un MVP como Dirk Nowitzki y con semejantes adquisiciones, ¿cómo podemos obviar a Dallas en los próximos Playoffs?


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