Lakers: con cuidado, Mike Brown

En su provocadora autobiografía “Shaq Uncut: My Story”, Shaquille O’Neal aborda algunos controvertidos temas que han envuelto su carrera NBA, incluyendo su época con Kobe Bryant en los Lakers, sus pensamientos sobre Dwight Howard o su relación con el GM de Miami Heat, Pat Riley.

De forma más que interesante, Shaq comenta también la dinámica existente en Cleveland entre su excompañero LeBron James y el entonces entrenador de ambos, Mike Brown, afirmando que Brown nunca osó enfrentarse a James, por lo que Kobe Bryant “definitivamente tendrá toda la responsabilidad del trabajo” (sic) cuando Brown empiece su andadura como head coach en L.A. Basándonos en su experiencia con LeBron James, es sencillo sugerir que la conocida timidez de Brown continuará afectando a su relación con su nueva superestrella, Kobe Bryant; pero tratándose de una franquicia con tanto peso y tanta presión exterior como son los Lakers, seguro que no será algo tan simple.

Mike Brown se enfrentó a una situación ciertamente peculiar en Cleveland. Como bastión del equipo y salvador de la franquicia, a LeBron James se le entregaron las riendas del devenir de los Cavs al tiempo que desde la organización se le trató siempre con guantes de seda. Criticar a LeBron era tabú y cuestionar sus decisiones algo imposible.

Brown estaba atado de pies y manos en su posibilidad de controlar a James, pues tanto el GM de los Cavaliers, Danny Ferry, como su propietario, Dan Gilbert, querían a cualquier precio hacer todo lo posible para mantener a Bron en Ohio. Llegaron al punto de despedir a Mike Brown, en un esfuerzo desesperado de contentar a James y darle la oportunidad de seleccionar personalmente quién debía ser el nuevo entrenador del equipo.

Meses más tarde, sin embargo, James huyó a South Beach forzando a los Cavs, ya sin entrenador ni jugador-franquicia, a iniciar un doloroso y prematuro proceso de reconstrucción. Así que, ¿qué será de Brown en su nueva aventura en Los Angeles Lakers?, ¿será incapaz de controlar a Kobe tal como lo fue con LeBron?

Puede que sí, pero por distintos motivos.

Esta vez, Brown no se enfrenta al mandato de la organización de deliberadamente tratar a la superestrella con guantes de seda. En realidad, es más bien al contrario. El propietario de la franquicia de L.A., Jim Buss, eligió personalmente a Brown para el cargo de head coach sin consulta previa a Bryant, y con la principal intención de ejercer un mayor control sobre la misma, después de fracasar en tal cometido con Phil Jackson, por la gran influencia que éste tenía sobre los jugadores. Si fuera por el management de los Lakers, Mike Brown debería tener una postura más concreta, más directa y más sólida contra Bryant.

Pero en realidad, el interés de Brown va ahora en dirección contraria. Su voluntad es la de ceder el control a Kobe y dejar que se el #24 quien dicte los preceptos de la relación entre ambos. Más que por agitar el sistema desde el primer día, la apuesta de Brown pretende ganarse la confianza de Bryant primero y, entonces, empezar a trabajar desde la cobertura interna del jugador.

Podríamos preguntar a Lamar Odom, Pau Gasol o Derek Fisher: este es el equipo de Kobe. No habría dudas al respecto. Después de 15 años en la franquicia y tan solo a una temporada de haber logrado dos Three-Peats, Kobe Bryant se ha ganado esa consideración.

Mike Brown estará mejor considerado en el vestuario amarillo si evita refriegas con Bryant y trabaja codo con codo con Kobe por un acuerdo mutuo desde el día uno. Se trata primero de ganarse su respeto y, a través de esta deferencia, Bryant y su “infantería” se pondrán al servicio de la causa común de la franquicia, comandada entonces sí por Mike Brown.

Dar las riendas a LeBron James fue imprudente pues no estaba éste preparado para llevar el peso de toda una franquicia por sí solo. Dárselas a Kobe Bryant parece lo más recomendado pues ha demostrado saber llevar a su equipo a ganar anillos.

Shaquille O’Neal acierta cuando dice que será Kobe quien controle inicialmente la relación con su nuevo entrenador. Pero a diferencia de lo sucedido en Cleveland, ésta será la mejor aproximación que puede hacer Mike Brown en el momento que la temporada empiece y haga su entrada en el Staples Center, conocida por la mayoría en Los Angeles como la casa que Kobe Bryant construyó.

Bryant espera pacientemente tu llegada, coach Brown. Trátale con cuidado y con cautela.


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