Lakers-Heat: hoy se juega uno de los partidos de la temporada

Esta noche a las 21:30 (hora para España, Canal+ Deportes) se disputa uno de los partidos clave de la temporada, Los Angeles Lakers contra Miami Heat. Las expectativas no pueden estar más altas, tanto en lo deportivo como en lo que rodea a estos dos equipos, los más mediáticos de la NBA junto a los New York Knicks.

Lakers y Heat llegan al choque en un gran momento de forma. Miami ha ganado nueve de los últimos diez encuentros jugados y los Lakers siete de diez. Por supuesto, los de Florida están un escalón por encima en este momento. Juegan un baloncesto dominante que les coloca como el equipo a batir en la NBA, como el estándar de excelencia en esta reducida temporada por el lockout.

Pero son las intrahistorias y las relaciones personales las que dan morbo e igualan el nivel de este encuentro.

LeBron James, probablemente en el mejor momento de su carrera, continúa en el ojo del huracán. Sus espectaculares números, inalcanzables en cuanto a promedios y eficiencia para el resto de estrellas de la liga, no le evitan ser el blanco de las críticas. La decisión del verano de 2010, el fracaso en las Finales de 2011 y dos llamativas jugadas en la última semana no han hecho sino acrecentar el furibundo ataque hacia James.

En los segundos finales del All-Star Game y en los segundos finales del partido en Salt Lake City, LeBron pasó la bola en lugar de asumir el tiro decisivo. Dos jugadas que muchos no entienden, especialmente cuando James estaba jugando impresionantes últimos cuartos en ambos partidos (la exhibición ante Utah fue antológica).

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La presión a los hombros de James parece cada vez mayor y el propio jugador así lo dejó ver en Twitter minutos después de esa derrota. «¡Me quedé corto otra vez!»

Es defendible la decisión que tomó LeBron ante los Jazz, pero su falta de éxito en los momentos cumbre le están pasando factura entre aficionados y periodistas. «Kobe no lo hubiera hecho. Kobe siempre se juega el último tiro. Kobe nunca rehuye de la presión.» Eso es lo que se lee y se escucha esta última semana en la NBA.

Por si esto fuera poco, el propio Kobe Bryant habló el viernes y dejó muy claro que no hay rivalidad entre él y LeBron o Wade ya que se considera en otro punto como jugador a esta altura de su carrera. «Mis rivales son Magic Johnson y Michael Jordan.» Y son pocos los que en términos de una carrera pueden discutir a Bryant. Kobe tiene cinco anillos, por uno de Wade y ninguno de LeBron. Desde numerosos medios de Estados Unidos se insiste en que LeBron James no ha estado a la altura de Kobe Bryant y que éste se ha cansado de esperar un adversario sobre el que cimentar una rivalidad histórica con batallas por el anillo de por medio.

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Pero no sólo está el morbo de ver enfrentarse una vez más a Kobe y LeBron. Bryant está jugando sus últimos partidos con una máscara para proteger su nariz rota tras superar una conmoción cerebral, ambos problemas producidos por una falta desproporcionada de Dwyane Wade.

Kobe quiso quitar hierro al asunto («Wade no es el tipo de persona que quiera hacer algo así a propósito»), pero la acción no sentó muy bien en el vestuario de los Lakers y Andrew Bynum y Pau Gasol no dudaron en criticarla. Tanto como para que la prensa preguntara ayer a Bynum si iba a «recordárselo» a Wade durante el partido. «No puedo hacer nada sobre ello. Si lo hago me van a sancionar.» El pívot de los Lakers cometió duras faltas el año pasado ante J.J. Barea y Michael Beasley y fue sancionado por la NBA. «Hay faltas duras, pero no puedes pasarte. Nos vigilan a Matt Barnes, a Ron (Metta World Peace) y a mi. Ahora nos van a sancionar de forma extra por hacer cualquier cosa», prosiguió Bynum. «Todavía juego duro. Si tengo que hacer una falta la haré. Es parte del juego. No puedo hacer nada extra, obviamente. Sin codazos. Nada que parezca una locura.»

Matt Barnes lo tiene claro. «Espero que nos dejen jugar. Si ellos (la NBA) van a dejar que haya un juego físico en la liga, tienen que empezar a dejar a nuestro equipo de la misma forma.»

Eso sí, Bynum terminó con un mensaje de calma. «Todos deberían evitarlo (convertirse en alguien que vaya a por Wade). Solamente necesitamos la victoria.»

Esta noche veremos el resultado de un partido que la propia NBA estaría encantada que se repitiera varias veces en junio pero cada vez parece más difícil.


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