Previa de la gran batalla: los jugadores de EE.UU., uno a uno

Tras mostrar su cara más vulnerable desde 2006 en la fase de grupos, Estados Unidos recuperó su mejor versión ante Argentina en cuartos de final. España pondrá a prueba en semifinales a un equipo todavía superior en talento a cualquier otra selección del torneo, pero inconsistente y en ocasiones poco conjuntado. Así ha sido el torneo olímpico de cada uno de sus integrantes:

Los protagonistas

Kyrie Irving: 12,3 puntos (42,1% en triples), 5,5 asistencias, 2,0 rebotes

Solo Kevin Durant y Carmelo Anthony han tenido más minutos que Kyrie Irving en Río 2016. El base de los Cavs es hoy por hoy clave tanto en la dirección del equipo como a la hora de resolver en jugada individual. Si bien su labor distribuidora ha sido irregular, sus aportaciones mirando a canasta han salvado algún momento delicado a Estados Unidos.

Kyle Lowry: 4,3 puntos (33,3% en tiros de campo), 3,7 asistencias, 3,0 rebotes

Lo que Kyle Lowry no ha hecho en ataque (su 14,3% en triples es especialmente doloroso) lo ha compensado en defensa. Su buena química con jugadores como Jimmy Butler y Paul George han ayudado a convertir a la segunda unidad estadounidense en lo que muy raramente han sido sus titulares: un buen contrapunto defensivo muy necesario en ocasiones.

Klay Thompson: 7,5 puntos (30% en tiros de campo), 2,2 rebotes, 1,5 asistencias

Sin contar su glorioso partido ante Francia (30 puntos), Klay Thompson ha sido la gran decepción de Estados Unidos en Río 2016, con un triste 28,6% en triples lanzando casi 6 veces por partido desde fuera del arco. Pero conociendo de sobra su capacidad de tiro, el escolta de los Warriors sigue siendo de los jugadores mejor capacitados para resolver un partido por su cuenta.

Jimmy Butler: 7,2 puntos (40% en tiros de campo), 2,2 rebotes, 1,5 asistencias

El especialista defensivo estadounidense en Río 2016 está siendo Jimmy Butler. Cualquier jugador exterior rival inspirado recibirá en algún momento la atención del escolta de los Bulls. La gran cantidad de talento ofensivo en las alas del Team USA limita su participación, pero Butler ha mostrado su consistencia habitual siempre que ha salido a cancha.

DeMar DeRozan: 6,7 puntos (56,5% en tiros de campo), 1,3 rebotes, 1,0 robos

El mejor finalizador al contraataque de Estados Unidos no ha sido tan eficaz en defensa ni en ataque estático (1,2 pérdidas jugando solo 11 minutos por partido), lo cual le ha convertido en el segundo jugador con menos minutos del Team USA, solo por detrás de Harrison Barnes. El jugador que ha sido All-Star con los Raptors no ha tenido unos Juegos de los que sentirse especialmente orgulloso.

Carmelo Anthony: 13,8 puntos (43,2% en triples), 5,0 rebotes, 2,3 asistencias

El más veterano del equipo tiene entre ceja y ceja convertirse en el primer jugador de la historia olímpica que consigue tres oros en baloncesto masculino. Sus apariciones en ataque cuando Estados Unidos ha pasado momentos complicados en la fase de grupos han sido vitales. Sin el talento de Carmelo Anthony es posible que el Team USA no sería a estas alturas el único invicto de Río 2016.

Paul George: 12,5 puntos (50,9% en tiros de campo), 4,7 rebotes, 2,0 asistencias

Si hubiera un premio al mejor sexto hombre del torneo, Paul George se lo llevaría con merecimiento (aun contando con que jugó un par de partidos como titular). Un auténtico lujo para Coach K, su aparición mejora de forma casi automática su defensa y es a la vez el tercer máximo anotador del equipo. Tras lo vivido dos años atrás en Las Vegas, pocos merecen el éxito olímpico con EE.UU. más que el alero de los Pacers.

Harrison Barnes: 5,0 puntos (45,5% en tiros de campo), 2,3 rebotes, 0,7 asistencias

Salvo imprevisto cambio de opinión de Mike Krzyzewski o problemas serios en la rotación, ver a Harrison Barnes solo querrá decir una cosa: el partido ha quedado visto para sentencia. El nuevo alero de los Mavericks solo ha jugado minutos basura en este torneo y es con diferencia el 12º jugador de Estados Unidos.

Kevin Durant: 18,5 puntos (66,7% en triples), 4,8 rebotes, 3,8 asistencias

Incluso con unos números que quitan el hipo (su 18/27 en triples es sencillamente maravilloso), Kevin Durant ha dado la sensación de no haber desarrollado aún todas sus armas. La excepción, eso sí, llegó en el partido contra Argentina. Si el Durant de lo que queda en el torneo va a ser el mismo que el de los cuartos de final, ganar a Estados Unidos será una tarea de colosos.

Draymond Green: 2,2 puntos (22,2% en tiros de campo), 2,7 rebotes, 1,2 robos

Uno de los jugadores más alejados de su rendimiento en la pasada temporada NBA ha sido Draymond Green. Lejos de su actividad defensiva con los Warriors y desacertado en ataque, el ala-pívot ha explotado en ocasiones su capacidad de subir el balón tras rebote y poco más, siendo uno de los jugadores menos utilizados por Mike Krzyzewski.

DeMarcus Cousins: 9,7 puntos (65,7% en tiros de campo), 4,7 rebotes, 1,8 asistencias

De todos los jugadores NBA, nadie ha tenido una adaptación más complicada al universo FIBA (especialmente a sus árbitros) que DeMarcus Cousins. El pívot de los Kings promedia 3,7 faltas en menos de 15 minutos de promedio, una auténtica barbaridad. Eso sí, cuando el pívot no se complica en ese departamento, como en el partido ante Argentina, es letal a ambos lados de la cancha

DeAndre Jordan: 7,7 puntos (77,3% en tiros de campo), 4,7 rebotes, 0,7 asistencias

Fácilmente uno de los mejores finalizadores en la zona restringida del torneo, DeAndre Jordan ha sido una relativa decepción en defensa. El votado como mejor pívot defensivo de la NBA durante las dos últimas temporadas no ha dejado demasiada huella protegiendo la pintura. Dominador cuando se le enfrenta por físico, no es tan capaz de detener la ofensiva rival por velocidad o habilidad.

Mike Krzyzewski (entrenador)

El lenguaje corporal de Coach K no ha sido especialmente positivo durante gran parte del campeonato. Pese a llegar invicto a semifinales, la fragilidad defensiva del Team USA ha recordado peligrosamente al de los terribles primeros años de la pasada década, y el ataque ha sido especialmente dependiente de la inspiración individual de sus estrellas. Ante España, Mike Krzyzewski sabe que necesitará muchas más armas tácticas que las mostradas hasta ahora.


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