Barack Obama ha decidido optar por las críticas airadas contra Mitt Romney. Y fuera de lecturas políticas, sorprende la comparación hecha por el presidente de los Estados Unidos, quien compara a su contendiente republicano con nada menos que Jeremy Lin.
Para Obama va a dar igual lo que se mueva Romney en su campaña electoral, porque él y su equipo van a cortar y bloquear cada paso. “Somos los Heat de Miami, y él es Jeremy Lin”, dijo el presidente norteamericano.
Acertada o no la comparativa, lo cierto es que muchos de los artículos surgidos durante la Linsanity iban en la línea de establecer un paralelismo entre el ahora jugador de los Rockets y el famoso “sueño americano”. El base no fue el más alto, rápido ni fuerte, pero trabajó duro y fue inteligente. El esfuerzo por lograr su anhelo de jugar y destacar en la NBA llegó, y muchos aficionados vieron en él un reflejo del cómo actuar.
Por ello, ese tándem Romney-Lin creado por Obama ya ha suscitado reproches desde los sectores de opinión estadounidenses. Esta vez su pasión por el basket no le ha reportado la satisfacción que esperaba.