Importante cambio dentro de la jerarquía de los Utah Jazz en lo que a toma de decisiones se refiere. Dennis Lindsey, quien ha liderado la front office de la organización desde 2012, abandona su cargo como vicepresidente de operaciones. No obstante, seguirá vinculado a la franquicia a través de un rol de asesor, tal y como anunció el equipo este domingo.
Bajo el mandato de Lindsey, los Jazz iniciaron un largo proceso de reconstrucción que ha mantenido una inercia positiva hasta el presente el curso, el cual finalizaron con el mejor récord de toda la NBA. Entre sus movimientos más importantes destacan los traspasos por Donovan Mitchell y Rudy Gobert durante los draft de 2013 y 2017, ambos procedentes de Denver. Posteriormente alcanzaría un acuerdo con Memphis para lograr la incorporación de Mike Conley. Estos tres jugadores han comprendido la columna vertebral del equipo esta campaña, siendo seleccionados todos ellos para disputar el All-Star Game de Atlanta.
«En los últimos años había hablado en varias ocasiones con la familia Miller y después con Ryan Smith cuando compró el equipo con la idea de pasar a un puesto como asesor», declaró Lindsey en un comunicado. «Este es un momento apropiado para hacer la transición, con la organización sobre una base tan sólida.»
El ya ex-ejecutivo añadió que se siente orgulloso del progreso que ha logrado la franquicia durante su tiempo en ella a distintos niveles, no solo en lo que respecta al propio desarrollo del equipo sino también a avances en analítica, instalaciones, impacto en la comunidad y el establecimiento de la Salt Lake City Summer League. Además, destacó su deseo de no estar tan centrado en asuntos deportivos y disfrutar más de su familia.
«Dennis Lindsey ha tenido un impacto increíble en la organización y estamos agradecidos por su dedicación a los Utah Jazz», compartió el dueño del equipo, Ryan Smith. «Esperamos sus contribuciones como asesor de los Jazz y el liderazgo continuo de Justin Zanik como gerente general. Como organización, estamos comprometidos a continuar nuestra búsqueda de la excelencia y trabajaremos sin descanso para lograr un éxito sostenible y ganar campeonatos».
A partir de ahora, Justin Zanik, quien ha desempeñado el cargo de general manager junto a Lindsey desde 2019, dirigirás las operaciones diarias de los Jazz. No obstante, el directivo podría recibir personal de apoyo próximamente. Según el medio KSL Sports, una fuente interna ha adelantado que podría haber nuevos movimientos en las oficinas durante la temporada baja. Ya en su momento sonó con fuerza el nombre de Danny Ainge después de renunciar a su cargo como Presidente de Operaciones de los Boston Celtics.
De este modo, este cambio de roles podría establecer el primer paso hacia una nueva era en los Utah Jazz. Ryan Smith anunció tras comprar el equipo su deseo de impulsar a la organización a distintos niveles: económico, deportivo y social. Tras él llegaría Dwyane Wade como propietario minoritario. Y, en la pista, un Donovan Mitchell que exige, quizá, dejar a un lado en cierta forma la filosofía tan conservadora que ha distinguido a la franquicia durante las últimas cuatro décadas.