Esta noche, el Wells Fargo Center de Philadelphia será testigo de uno de los pulsos entre lo más bajo de los últimos años.
Por un lado, unos 76ers (8-33) que, si bien no se esperaba algo demasiado lejos de lo que están haciendo, siguen anclados en la abominable y permanente suposición del ‘tanking’ y no logran despegarse la etiqueta como uno de los peores conjuntos de los últimos años en la NBA.
Por el otro, el proyecto de Phil Jackson en New York, que si al principio alquiló el traje de luces con la llegada del propio directivo, la de Derek Fisher o la renovación de Carmelo Anthony, pasado el tiempo ha mutado en la peor pesadilla del Maestro Zen.
Sus Knicks, en el año I desde su engendramiento, eso sí, son el peor equipo de la NBA (6-36) y hace poco llegaron a superarse a sí mismos con una marcha de 16 derrotas seguidas.
Esta noche se verán las caras el peor y el antepenúltimo conjunto en resultados de la NBA. The Philadelphia Inquirer expresó su visión del partido con la viñeta que preside este artículo. Dos carros de combate que hace meses perdieron más que la orientación.
Vía | Gonzalo Vázquez.