Cleveland tiene un seguidor menos, al menos en redes sociales. Y no se trata de alguien más o menos.
LeBron James decidió que ayer era el momento de dejar de seguir a los @cavs tanto en Twitter como en Instagram, lo que levantó bastante revuelo digital al respecto.
Este tipo de “movimientos” normalmente suelen darse cuando un jugador va o viene de un equipo, asociándose (o todo lo contrario) con esa masa de seguidores.
Y si encima esta vez LeBron no se ha pronunciado para dar alguna explicación de su acción, supone el caldo de cultivo perfecto para que la rumorología desate su tormenta de chismes.
Errático LeBron
La estrella de los Cavs lleva en modo enigmático un tiempo.
Entre su viaje a Miami, cosa comprensible por completo pero que no terminó de gustar a algunos, y tuits como: “El último nivel de la química es cuando sabes lo que pienso sin decir una palabra y la ejecutamos. Vice Versa”, LeBron no ha cesado su críptica actitud.