Entrevista a Juan Hernangómez: «El cuerpo me pide NBA»

Recientemente condecorado como 15º mejor jugador del Draft 2016, elegido por los Denver Nuggets, el español Juan Hernangómez ha abierto su novela NBA con tinta casi de best-seller. Su posición en la ceremonia de iniciación a la liga le otorga un estatus notable y, por ello, el joven (20 años) jugador está con ganas de probarse en la NBA. ¿Será el año que viene?

Juancho ha atendido amablemente a nbamaniacs, en exclusiva, para expresar sus sensaciones después del Draft.

Pregunta: Enhorabuena lo primero, menudo éxito haber sido drafteado en una posición tan elevada…

La verdad es que estamos muy, muy contentos, no nos lo esperábamos. Fue la mejor sorpresa posible.

Cayó en el número 15 del Draft. Eso merecía celebración a lo grande, algo gordo…

Nos pegamos una cena con toda mi familia y las personas que estaban aquí, y la verdad es que estoy muy contento de haberlo celebrado con todas las personas que quiero que estén allí.

Haber sido elegido tan arriba ¿supone dar el salto ya el año que viene a la NBA?

Bueno, al final no sabes lo que va a pasar porque no soy yo el que decide (lo hará la franquicia). Veremos qué pasa.

Si dependiera de tus ganas de ir allí, te apetecería estar allí ya el año que viene…

Sí, sí, por supuesto. El que te diga que no, miente.

Y también habrás tenido la ocasión de hablar con alguien de los Nuggets en persona.

Sí, tuve la oportunidad de hablar con el general manager (Tim Connelly), el presidente (Josh Kroenke) y el entrenador (Mike Malone) y están muy contentos.

¿Te han podido contar algo acerca de lo que esperan de ti?

No, no. Se verá en el verano. Decidirán lo que tengan que decidir y seguro que será lo mejor para mí.

Y ¿qué sensaciones llegan a alguien que ha sido elegido en una organización como los Nuggets?

Denver es un franquicia que ahora está apostando mucho por los europeos. Gallinari es allí una estrella, el que manda. También están ahora los pívots que vienen de Europa, Nurkic y Jokic, y es una franquicia que apuesta mucho por los europeos. Estamos muy contentos por que haya salido así.

Gallinari, algo de mando sí que tiene en Denver. ¿Hay ganas de conocer al cabecilla de vestuario?

Sí. Por supuesto.

Para aleros de tus características, parece obligatoria la pregunta de jugar más dentro o por fuera. ¿En la NBA, con muchos más kilos y testosterona en la pista, ¿cómo te verías más a gusto?

Lo mejor es responder en el campo, porque al final es donde se desarrolla el jugador. Ahora (en la NBA), los equipos están apostando mucho por el small-ball, el cuatro pasa al cinco, el tres al cuatro… Y al final no sabes de qué juega cada uno. Hay que verlo en el campo. Soy un jugador completo, que puede hacer de todo, y así es como mejor me desenvuelvo.

Con las ganas de NBA que has asegurado antes, seguro que ya te sientes capacitado para hacer el viaje a Estados Unidos.

Hay muchos jugadores que no piensas que estén preparados hasta que llegan a la NBA, por lo tanto, hasta que no estés allí sufriendo y entrenando por el puesto, no sabes si estás preparado o no.

El año que viene, en la NBA, podrías hasta coincidir con tu hermano, Willy, que ahora suena mucho para los Knicks

Buah. Sería un sueño.

Seguro que alguna estratagema o comentario le dirías off the record para desconcentrarle…

(Risas) Jugar contra mi hermano siempre es algo especial, algo muy motivador. Él también es una persona muy motivadora, porque no es lo mismo que te meta una canasta tu hermano a que te la meta cualquier otro contrincante. Siempre hay muchos piques, defiendes siempre un poco mejor a tu hermano…  Entonces no le diría nada, simplemente intentaría que no me metiera canasta y si juega bien él y nosotros ganamos, estaría contento por las dos partes.

Cambiando un poco de conversación, seguro que en la NBA hay algún ídolo al que llevas queriendo enfrentarte desde hace mucho.

Me encantaría contra todas las estrellas: LeBron, Curry, Durant… Son a los que ves por la tele.

Volviendo a las posibilidades de ir a la NBA ya el año que viene, seguro que el cuerpo te lo pide más que ninguna otra cosa.

Sí, sí. El cuerpo te lo pide. El cuerpo es el que pide luchar pos tus sueños, el que se levanta para trabajar y para poder estar un poquito más cerca.

Vamos, que estás como loco de ganas por ir ya allí, quizá el año que viene.

Sí, quizá, quizá. A ver qué pasa…


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