El partido en Minnesota del sábado noche estuvo más entretenido de los esperado.
Los Cavaliers lograron su décimo triunfo consecutivo al superar a los Timberwolves por 90–106 en el que fue el primer partido de Kevin Love en Minnesota con la camiseta de Cleveland.
Love finalizó con 14 puntos y 17 rebotes, secundando el gran encuentro realizado por LeBron James. El alero se fue hasta los 36 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, incluyendo 16 puntos en el decisivo último cuarto.
James quiso estar muy pendiente de Love, sabedor de a lo que se enfrentaba su compañero tras haber pasado él por la misma situación en Cleveland y Miami.
“Era nuestra responsabilidad como compañeros y hermanos protegerle esta noche”, explicó James. “A través de lo que sea, no se sabía qué podía pasar. Él no sabía qué esperar. Podía apoyarse en nosotros sobre todo lo que ocurriera hoy y nosotros simplemente teníamos que salir a la pista y ayudarle a conseguir la victoria”.
Love fue abucheado por los aficionados de los Wolves en repetidas ocasiones, incluyendo, como no, durante la presentación de ambos equipos.
Gran Wiggins
Andrew Wiggins comienza a mostrar destellos de lo que puede llegar a ser. En un partido en el que estaba especialmente motivado (“adoro los grandes momentos y jugar en el foco con muchos aficionados”), Wiggins completó un gran partido al sumar 33 puntos, 4 robos y una sola pérdida con 14 de 25 en tiros de campo. Fue su mejor noche desde que juega en la NBA.
Thaddeus Young con 19 puntos y Nikola Pekovic con 14 y 12 rebotes fueron los otros hombres destacados de los locales.
Ante las ausencias de Ricky Rubio, Mo Williams y Zach LaVine, Lorenzo Brown disputó casi todo el partido al ser el único base disponible del equipo.