No imagino a los Pistons sin Kentavious Caldwell-Pope. No lo hago porque tras verles jugar este año –plantando incluso cara a los Cavaliers en Playoffs– tengo claro que es una pieza básica en su esquema, ya que tiene un equilibrio ataque/defensa que no todos manejan.
Entendiendo que los de Michigan deben firmarle una extensión, cuestión diferente es que el jugador piense igual, ya que por ahora prefiere optar por mostrarse despreocupado ante el tema.
«¿Por qué hacerlo ahora? No lo tengo en mente. Entiendo que puede ocurrir. Si hacemos que pase, pasará, pero en estos momentos estoy concentrado en mejorar», expresa a mlive.com antes de emplazar cualquier pregunta a su agente.
«Voy a dejar este tema en manos de mi agente. Si tienes cualquier cuestión sobre este tema yo no puede contestarle. Dejo que mi agente responda por mí. Aún no hemos hablado sobre ello».
En cualquiera de los casos, KCP sabe ya que su salario de la próxima temporada será de 3.7 millones de dólares, por lo que queda en juego es saber si se da la posibilidad de que pueda terminar siendo agente libre restringido en 2017.
Encrucijada Pistons
Con la explosión del tope salarial a la vuelta de la esquina, llegar a un acuerdo en estos momentos podría suponer sobrepagar al jugador; sin embargo, dejarle ser agente libre restringido puede conllevar que reciba una oferta que no quieran o puedan igualar.
Recuperándose
Con la postemporada ya terminada, Caldwell-Pope quiere aprovechar ahora para recuperarse de una distensión muscular sufrida en febrero que aún le molesta. «Permaneceré descansando (un mes) y me centraré en la rehabilitación para poder volver al nivel que necesito»