El nuevo pabellón que están construyendo los Bucks tendrá que esperar un año más de lo esperado para su inauguración.
La franquicia se había marcado 2017 como el año en el que estrenarían su cancha, pero al parecer esos cálculos fueron demasiado precipitados y deberán esperar hasta la temporada 2018-19.
De hecho, desde los Bucks se ha señalado que haber pensado en 2017 “simplemente no era realista”. El siguiente paso burocrático que le espera a la organización es el próximo 9 de noviembre, cuando una comisión de la NBA revisará los planes de construcción.