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La NBA y los equipos no paran de hacerse de oro con la falta de autocontrol de algunos de sus jugadores. En el partido de sábado que enfrentó a Miwaukee Bucks y Minnesota Timberwolves fue el escolta de la franquicia de Wisconsin quien perdió los papeles.
Dos faltas pitadas en su contra en el primer cuarto del partido fue el detonante de su fugaz enloquecimiento. Su contrariedad lo llevó a querer encararse con los jueces y los árbitros, teniendo que ser apartado de la cancha por sus propios compañeros y el personal del equipo. Intentó en repetidas ocasiones regresar a la pista antes de que lo llevaran escoltado al vestuario por el personal de seguridad.
Tal acción no tiene hueco en la NBA sin su correspondiente sanción. Sin saber todavía cual será la postura de la liga, por ahora es su equipo el que ya ha tomado medidas. Informa Marc J. Spears, de Yahoo! Sports, que desde la franquicia le han premiado con 25.000 dólares menos en su nómina por su exceso de agresividad.