Frenar a Stephen Curry, esa quimera. El actual MVP realizó un partido prodigioso para llevar a su equipo a una contundente victoria en Washington e imponerse a los Wizards por 121 a 134.
Curry anotó nada menos que 11 triples para terminar con 51 puntos e igualar el récord de anotación en el Verizon Center en posesión de Michael Jordan y Gilbert Arenas. El base destapó el tarro de las esencias con una primera parte impresionante, la mejor de su carrera: 36 puntos y 13 de 14 en tiros de campo.
‘Don Stephen’ no forzó la búsqueda del récord de triples en un partido de la NBA (12) por no resultar necesario. “No puedes enfadar a los dioses del baloncesto tratando de conseguir un récord si el partido no está para eso”, comentó.
“Es como cuando Kobe Bryant anotó 81”, explicó John Wall a los medios. “No podía fallar. Le defiendes lo mejor que puedes. Le desafías en algunos tiros. Simplemente los metía”.
Partidazo de Wall
La actuación de Curry oscureció el gran encuentro realizado por Wall. El director de juego de los Wizards se fue a los 41 puntos y 10 asistencias con 17 de 25 en tiros de campo. Wall dijo que se limitó a “ser agresivo” y justificó la alta anotación por ser un “partido de alto ritmo”.
Otro triple-doble de Green
Y por si fuera poco para el partido, Draymond Green logró un nuevo triple-doble al acumular 12 puntos, 12 asistencias, 10 rebotes y 5 tapones. El alero registró su décimo triple-doble de la temporada, una cifra inaudita en los últimos años. De hecho según ESPN Stats, es la primera vez en la historia que se llega al All-Star con dos jugadores con al menos 8 triples-dobles gracias a los números de Green y Russell Westbrook.
En busca del récord
Los Warriors sumaron en la jornada del miércoles su octava victoria consecutiva para situarse con una marca de 45–4, empatando el mejor registro de la historia de la NBA tras 49 partidos. Los Philadelphia 76ers de la campaña 1966–67 también iban 45–4 a estas mismas alturas.