La paliza de los Hornets a los Bulls ha hecho daño dentro del vestuario dirigido por Fred Hoiberg.
Muchas han sido las críticas levantadas tras la derrota, en especial desde los mismos jugadores, conscientes de que no dieron todo de sí en ninguno de los dos lados de la cancha.
El primero en admitir ese mal rendimiento fue Jimmy Butler, quien no se mordió la lengua a la hora de puntualizar que “no estamos defendiendo. Esta noche hemos sido bonitos y blandos. Nos han pateado el culo”.
Otro de los que tuvo que dar la cara al final del encuentro Derrick Rose. El base está siendo uno de los señalados en este comienzo de curso por su falta de suficiente aportación en las tareas ofensivas, pero de momento las críticas no parecen estar afectándole demasiado.
“No estoy nada preocupado con mi ataque. Todo va de condicionamiento físico, correr, poner mi físico en forma, acostumbrarse a moverse….Todo lo demás, como acertar en el plano ofensivo, ya vendrá después”, explicó Rose.
Mejora su visión
Recordemos que Rose lleva lidiando con problemas de visión por una fractura orbital en un ojo desde hace unas semanas, lo que le está mermando mucho a la hora de realizar ciertas jugadas como entradas a canasta.
“Hay que seguir trabajando en ello, es lo más importante. Descansé 20 ó 25 días, pero luego después vinieron problemas con la espalda. El primer partido ante Dallas lo completé a buen ritmo. Tenemos que volver a jugar de esa manera”, añadió el jugador.