Aaron Brooks demuestra que hay más vida en Houston sin la presencia de James Harden

Con solamente 15 minutos jugados en los últimos seis partidos, es complicado poder romper las previsiones y tomar las riendas ofensivas del equipo. No obstante, Aaron Brooks lo hizo. Ante la ausencia de James Harden por molestias en su pie izquierdo, Brooks se fue hasta los 26 puntos para conducir a los Rockets a la victoria ante los Timberwolves por 112-101.

«Cuando tu All-Star no está, necesitas un colectivo para lograr [la victoria]», señalaba el propio Brooks. «Eso es lo que hicimos. Dwight Howard dio un poco de sí mismo en la anotación, pasó la bola a los demás y nosotros hicimos el trabajo».

Brooks entró al partido promediando 2,8 puntos, y tuvo un gran segundo cuarto en el que logró 16 tantos. Al final terminó con 6 triples, así como la admiración de su entrenador, Kevin McHale.

«Es muy difícil [hacer lo que hizo]», explicó McHale. «Su segundo cuarto fue especial. Realmente hizo grandes lanzamientos. Aaron hizo un gran trabajo esta noche».

Brooks además consiguió dar 5 asistencias y atrapar 4 rebotes, aunque los números que logró en anotación fueron su mejor carta de presentación. Fue la máxima cantidad que ha alcanzado desde que anotase 28 en abril de 2010.

Estadísticas obtenidas de Elias Sports Bureau, Basketball Reference y NBA.com


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