Alvin Williams, Chris Childs, Vince Carter, Charles Oakley y Antonio Davis, con Dell Curry (padre de Stephen) de reserva. Con este bloque los Raptors consiguieron eliminar a New York en la primera ronda de Playoffs de 2001, cayendo en la siguiente en un dramático séptimo partido ante los 76ers de Allen Iverson. Ha hecho falta década y media para que Toronto pueda repetir la historia y regresar a unas semifinales del Este, derrotando a Indiana en el partido decisivo por 89-84.
El tercer cuarto decidió
Y la falta de fiabilidad que ha lastrado a los Raptors incluso en tres etapas diferentes estuvo a punto de traducirse en otra decepción. Tras una igualada primera mitad, con algunos momentos brillantes de DeMar DeRozan y Paul George por ambos equipos, Toronto despegó a lo grande tras el descanso. Tres triples de Patrick Patterson, uno de los héroes secundarios de esta victoria de Raptors, y unos inspiradísimos minutos de un hiperactivo DeRozan (30 puntos, a costa de un 10/32 en tiros de campo) abrieron un hueco de hasta 16 puntos que los Raptors sufrieron para mantener.
Paul George (26 puntos y 12 rebotes) volvió a sufrir en algunos momentos ante la defensa del novato Norman Powell, la sorpresa más agradable de Toronto en estos Playoffs. George Hill (19 puntos, con un 8/11 en tiros de campo) ayudó a compensar la sangría, pero no bastó para cimentar una base sólida para la remontada de Indiana en su intento de volver a la élite del Este. La segunda unidad, bien guiada por Cory Joseph y provista de segundas oportunidades por Bismack Biyombo, mantuvo la ventaja al final del tercer cuarto (78-64).
Sufrimiento y controversia
Pero en el último, los Raptors volvieron a hacer sufrir a su afición. Su ataque, lastrado al final por los irregulares partidos de DeMar DeRozan y Kyle Lowry, se atascó de forma alarmante, con un 4/20 en tiros de campo y 4 pérdidas. Indiana no acabó de aprovechar el regalo por demasiadas posesiones mal pensadas y peor ejecutadas. Un empujón en la pintura no visto por los árbitros de DeRozan a Ian Mahinmi a 15 segundos del final, con los Raptors tres arriba, puso el toque polémico, pero aún así el reloj ya favorecía a Toronto. Miami será el rival de segunda ronda y un rival mucho más sólido y complejo de desentrañar que los Pacers. Recuperar a los Kyle Lowry y DeMar DeRozan sigue siendo obligatorio para que «El Norte» pueda soñar con algo más que repetir la hazaña de 2001.