Danny Ainge, hombre clave en las operaciones de los Celtics, habló ante la prensa por primera vez después del traspaso de Rajon Rondo a Dallas para explicar que fue «una decisión dura».
«Había mucha incertidumbre con lo que podría pasar con él este verano, y eso fue un factor importante», explicó Ainge. «Nos gustan los jugadores que hemos conseguido, pero con su inminente situación de agente libre y la incertidumbre, eso nos dio la voluntad de querer hacer el traspaso», añadió.
«Ha sido duro, difícil moverle. Sé que esto es un negocio, pero desarrollas relaciones cercanas y me encantaba verle, visitarla y nuestras conversaciones eran divertidas, aunque a veces frustrantes, era siempre una sorpresa», dijo Ainge acerca de Rondo.
Brad Stevens, entrenador de los Celtics, también habló del traspaso.
«Todos sentimos que Rondo tuvo un gran impacto en esta franquicia y ciudad. Estoy seguro de que como persona, todo el cuerpo técnico y los jugadores le deseamos lo mejor. Tuve la oportunidad de hablar con él esta noche y darle mis mejores deseos».
Los Mavericks jugarán en Boston el próximo 2 de enero, día en que Rondo pisará por primera vez el Garden con una camiseta que no sea la de los Celtics.