Al Horford ha querido explicar de primera manera los motivos que le han llevado a abandonar los Atlanta Hawks. Los rumores apuntan dos posibles motivos: Uno. Que no estaba demasiado contento con los seguidores de la franquicia. Y dos. Que no quería jugar con Dwight Howard.
Unido a dichas habladurías, el padre del dominicano no ayudó con sus declaraciones al Boston Globe: «No era una motivación para él cuando estaban ganando y los asientos estaban vacíos. Me dijo: ‘Papá, cuando estábamos jugando en Boston y ellos perdían por quince puntos, ellos animaban como si estuvieran ganando. Se meten tanto en el partido. Esto es especial para nosotros, sobre todo para él».
A sabiendas que dichas palabras sentarían muy mal a la afición de los Hawks, Horford expresó su total desacuerdo con su padre en unas declaraciones al diario Atlanta Journal Constitution.
«Eso me molestó mucho», admitió. «Me enfadé mucho cuando me enteró de eso, ya que nunca me sentí así. He estado aquí (Atlanta) mucho tiempo. De hecho he llegado a conocer a muchos de nuestros seguidores, a muchos abonados de los Hawks. Siempre han sido muy buenos conmigo. Siempre he estado muy feliz por el trato que he recibido», explicó.
«Los padres a veces son un poco más apasionados que sus hijos. Puedo entenderlo porque ahora yo también tengo un hijo. Así que mi padre, a veces cuando venía a los partidos, estaba un poco frustrado. Y sus frustraciones no se reflejan en mí con los fans de Atlanta», agregó.
Ningún problema con Howard
La otra gran cuestión que ha querido aclarar Horford es la siguiente: ¿Tenía algún algún inconveniente en compartir la pista con Dwight Howard?
«No, no y no. No tengo ningún problema en absoluto con Dwight», señaló Horford. «Creo que es un gran jugador, que tiene mucho potencial y una gran habilidad. No tiene nada que ver con no querer jugar con él. No sé si recuerdas, pero hubo un momento que quise jugar de ala-pívot. Con un tipo como él, hubiera sido más fácil para mí. No tenía nada que ver con él. Es un buen chico», explicó.
Horford recalca que su primera opción siempre fue Atlanta, pero reconoce que hubo en momento que las negociaciones se enfriaron. «Empecé a verlo cuando el equipo se acercó y dio el primer paso. Sentía que no estábamos en la misma onda. Fue entonces cuando me vi obligado a buscar otras opciones», relató.
Tras un tira y afloja con sus números de contrato, Horford finalmente se decantó por el proyecto que dirige Danny Ainge. El pívot selló un acuerdo por cuatro años y un total de 113 millones de dólares.