En el cuarto partido de la serie entre Mavericks y Lakers, Andrew Bynum realizó una de las faltas intencionadas más feas de la temporada, golpeando a J.J. Barea con el codo cuando este entraba a canasta, causándole una caída inmediata al suelo.
El pivot del equipo californiano fue expulsado y tras el encuentro se mostró tranquilo y sin ninguna muestra de arrepentimiento o querer disculparse. La acción y su negativa a reconocer el error, ha sido uno de los temas más comentados en la prensa deportiva en Estados Unidos.
Días después, en su entrevista de despedida con el club al finalizar la temporada, ha pedido perdón antes de responder a ninguna pregunta:
«Esa acción no me representa, ni a mi educación, la franquicia o cualquiera de los aficionados de los Lakers que quieren vernos y vernos triunfar. Además, y esto es más importante, quiero pedir perdón a J.J. Barea por lo que hice, estoy aliviado de que no resultara lesionado en el momento. Todo lo que puedo decir es que he visto las imágenes…. es terrible, no volverá a ocurrir «.
Más tarde, durante las preguntas, repitió: «no volverá a ocurrir, ya está. No volverá a ocurrir otra vez».
Los rumores sobre la posibilidad de que Los Angeles Lakers quieran fichar a Dwight Howard el próximo año y traspasar a Andrew Bynum se han disparado desde el pasado domingo.