Con 13 temporadas de la NBA en sus piernas y una insuficiencia cardiaca congestiva diagnosticada hace menos de un mes, Anthony Mason, uno de los favoritos del Madison Square Garden en su etapa con los Knicks, ha fallecido hoy sábado con tan solo 48 años.
El ala-pívot, que jugó cinco temporadas con los knickerbockers, consiguió llevar a la franquicia neoyorquina a las Finales de la NBA en 1994 junto con Patrick Ewing, Charles Oakley y John Starks. Unas Finales que se terminaron llevando los Houston Rockets en siete encuentros.
Mason, que también logró levantar el trofeo al mejor sexto hombre de la liga con la elástica de los Knicks (1995), jugó también en los Nets, los Nuggets, los Hornets, los Heat y los Bucks durante su larga carrera en la liga.
Uno de sus dos hijos, Anthony Mason Jr., ha querido agradecer el apoyo que está recibiendo la familia.
«Primero quiero agradecer a todos aquellos han rezado por mi padre y le han deseado bien, nuestra familia lo aprecia de verdad. Durante la noche, Nueva York ha perdido a una leyenda, a un amigo, a un hermano…pero sobre todo era nuestro padre, Anthony Mason. Como todos podréis suponer, nuestro padre luchó increíblemente contra una enfermedad grave de corazón. Ojalá estuviera escribiendo otra cosa en este momento, pero padre, te tenemos que decir adios. Te queremos y sabemos que siempre estarás con nosotros», dijo su hijo mayor en unas declaraciones que recoge ESPN.
Mason promedió 10,9 puntos y 8,3 rebotes en los 882 partidos que disputó en la NBA.