La NBA vivió su jueves más internacional del año con partidos en tres países diferentes. Además de los habituales en Estados Unidos, Londres acogió el duelo entre Nuggets y Pacers, mientras que Ciudad de México pudo ver el primero de los dos partidos que organiza esta semana. Los Mavericks se llevaron ahí el triunfo ante Phoenix por 108-113 pese a otro destello de la inmensa calidad que ya destila el joven Devin Booker.
Sólido triunfo de Dallas
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— x – Dallas Mavericks (@dallasmavs) January 13, 2017
La capital azteca pudo vivir un partido mucho más competido que su equivalente británica. Pese a copar los dos últimos puestos del Oeste, Mavs y Suns dejaron un partido intenso, donde la mayor variedad de opciones del equipo tejano acabó superando el esfuerzo casi solitario de Devin Booker. El escolta de madre puertorriqueña, con 20 años, igualó su máxima anotación como profesional con 39 puntos, incluyendo un 6/7 en triples.
Pero su exhibición quedaba sin premio. Con Eric Bledsoe (11 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias en 28 minutos) limitado por problemas de faltas, Phoenix se encontró sin armas suficientes ante la efectividad del quinteto inicial de Dallas. Con unos rejuvenecidos Deron Williams (23 puntos y 12 asistencias) y Dirk Nowitzki (18 puntos, incluyendo un nada habitual mate) en buena forma, los Mavs dominaron durante gran parte del encuentro.
La forja de un anotador
Delante, quedaba Devin Booker. El escolta logró con 20 años y 74 días su decimosegundo partido NBA con al menos 30 puntos anotados. Solo LeBron James (27) puede presumir de más partidos de 30 puntos a esa temprana edad. Un ejemplo de precocidad que, eso sí, no se traduce todavía en victorias para los Suns. En un partido especial para su entrenador Earl Watson, de ascendencia mexicana, Phoenix vuelve a ocupar el último puesto del Oeste con 12-27, empatado con los propios Mavs.
La doble tanda de partidos en el flamante Arena Ciudad de México se cerrará el sábado con una prueba aún más complicada para los Suns, enfrentándose a San Antonio. Con la posibilidad de luchar por los Playoffs cada vez más lejana, queda al menos una oportunidad de oro para dejar un buen sabor de boca a los aficionados aztecas ante unos de los equipos más poderosos de la NBA.