Se le ponen las cosas de cara a los Hawks. El equipo del estado de Georgia logró su segunda victoria en la serie de Playoffs que le enfrenta a Boston al imponerse por un marcador de 89 a 72. Atlanta domina la eliminatoria por 2-0.
La historia del encuentro se produjo durante el primer cuarto, cuando los Celtics establecieron una marca de futilidad asombrosa. El equipo de Brad Stevens solo fue capaz de anotar 7 puntos durante los 12 minutos iniciales, la cifra más baja nunca vista en un primer cuarto de un choque de Playoffs en la historia de la NBA desde que la liga estableció el reloj de posesión en 1954. La anterior peor marca estaba en poder de dos equipos: Utah en 1988 contra los Lakers y Dallas en 2010 contra San Antonio. Nunca antes Boston había realizado un cuarto tan malo en Playoffs.
Los jugadores de los Celtics estuvieron realmente desafortunados de cara al aro y terminaron la noche con un paupérrimo 31,8% de acierto en tiros de campo (28 de 88), incluyendo un 17,9% en triples (5 de 28). Hombres como Jae Crowder con 1 de 9 en los lanzamientos, Isaiah Thomas con 4 de 15 o Marcus Smart con 1 de 11 fueron el perfecto ejemplo de ello. Thomas fue el máximo anotador de los suyos con 16 puntos, pero los verdes echaron mucho de menos a Avery Bradley, baja probablemente para el resto de la eliminatoria, y a Kelly Olynyk.
Por Atlanta, que estableció un nuevo récord de la franquicia en tapones puestos en un partido de Playoffs con 15, destacaron Kyle Korver con 17 puntos, Al Horford con 17 puntos, 5 rebotes y 5 tapones y Jeff Teague con 13 puntos y 6 asistencias. Paul Millsap estuvo horrible en ataque al fallar 11 de los 12 tiros que intentó y perder 5 balones. En su haber solo hay que reflejar 4 puntos, 7 rebotes y 4 tapones.
Celtics y Hawks no volverán a enfrentarse hasta el próximo viernes noche en el TD Garden de Boston.