Bonita iniciativa la propuesta por Atlanta Hawks de cara a la próxima temporada. Tras una reunión de equipo que rondó la hora de duración tras el entrenamiento del martes, surgió la idea de que los aficionados se uniesen al equipo agarrándose del brazo mientras suena el himno.
Este gesto, el cual podría darse por primera vez durante el partido de pretemporada que enfrenta el próximo lunes a la franquicia de Georgia con los Cavaliers, es un llamamiento a la unidad con el que se pretende celebrar la diversidad y multiculturalidad de Atlanta.
Dwight Howard, señalado por sus compañeros como pionero en esta idea, ha explicado así su parecer respecto al que entiende como un acto que debe dejar claro que «una ciudad como Atlanta está unificada sin importar el color, la raza o la religión de la que eres».
«Queremos empezar aquí, en Atlanta. Puede ser un gesto realmente bueno para mostrar que una ciudad como Atlanta está unificada sin importar el color, la raza o la religión de la que eres. Los chicos van a competir sobre la pista, pero antes de los partidos queremos rendir homenaje a los que murieron por nuestro país a la vez que demostramos que estamos unidos. Queremos que todos los que estén en la cancha muestren respeto por los demás. Por ahí se empieza. Si podemos comenzar un país respetándonos los unos a los otros con simples gestos, agarrándonos del brazo, diciendo que estamos juntos, se puede cambiar para mejor», expresa en declaraciones recogidas por The Atlanta Journal-Constitution.
Paso al frente
Ante toda la problemática racial surgida por ciertos excesos policiales, pasos como el dado por los Hawks no pueden más que aplaudirse, puesto que el equipo tiene la voz suficiente como para llamar la atención de la ciudadanía. La única duda es si esa unificación será entendida por todos. En cualquier caso, la NBA sigue dejando claro que tolerancia, respeto e igualdad siguen siendo sus valores.