La táctica defensiva denominada como ‘Hack-a-Shaq’ o en su versión más moderna ‘Hack-a-Howard’ no es algo que apruebe con fidelidad Gregg Popovich. Sin embargo, el técnico admite que la ha usado porque también forma parte del juego.
«No me gusta», dijo el entrenador jefe de los Spurs. «Creo que es horrible. Odio hacerla, de verdad. A los fans no le gusta, a mí no me gusta ni le gusta a nadie. Interrumpe el ritmo del partido. Si hay alguna manera equitativa de deshacerse de ella, estoy totalmente de acuerdo».
Popovich ordenó realizarle faltas a Dwight Howard en el partido ante los Rockets para que el pívot acudiese a la línea de tiros libres, donde su porcentaje de acierto disminuye. El técnico no cree que sea la mejor forma de actuar, pero va a hacerlo de todos modos si está permitido.
«Es parte del juego», señaló Popovich. «Forma parte de las reglas y si crees que alguien no puede anotar un tiro libre, también puedes aprovecharte de ello. Si piensas que alguien no lo puede anotar, no le defiendes de la misma manera. Así que la estrategia es justa, aunque es feo lo que pienso de ella».
Thibodeau entiende que se haga
Tom Thibodeau es consciente de que esta estrategia es usada por muchos más entrenadores que los que lo suelen admitir, ya que estos son conscientes de que se trata de una maniobra con cierto reproche ético.
«Voy a decir algo acerca de Pop, y es que le encanta ganar», remarcó el entrenador de los Bulls. «Para mí como entrenador ésa es la decisión que tienes que tomar. Permiso hay para hacerlo, y si crees que eso va a ser la mejor oportunidad para ganar, entonces vamos a hacer lo que sea para que lo sientas así. El récord de Pop habla por sí solo».