La incógnita ha sido resuelta. El número 1 del pasado draft, Ben Simmons, será el base de Philadelphia 76ers cuando vuelva de su lesión, previsiblemente a comienzos de 2017. La polivalencia de un Simmons que mide 2,08 pero que cuenta con un manejo de pelota y visión de juego envidiables era de sobra conocida, aunque no estaba claro si los Sixers iban a usarle como organizador de juego o si esta faceta sería simplemente un recurso ocasional.
«Cuando esté listo para jugar mi intención es darle la pelota y dejarle ser el base del equipo», dijo el entrenador Brett Brown. «Ese es el plan, aunque no ocurrirá de la noche a la mañana ya que requiere tiempo el meterle en el equipo para que juegue en esa posición», añadió.
Simmons ya ofreció detalles de su visión de juego en la posición de organizador durante la liga de verano, algo que hizo que el propio Brett Brown insistiese en la idea de hacerle jugar como base.
«Todo el mundo se confunde y discute sobre lo que es realmente un base, cuando digo base, me refiero a base de verdad, a tener la pelota. Puedes llamar base a Isiah Thomas, Chris Paul, bases de verdad. Hay momentos en que pienso que él puede ser un base de este estilo. No solamente un jugador como Draymond Green, LeBron James o Lamar Odom, eso son aleros que a veces distribuyen juego. Empezaremos a usarle así para después hacerle jugar de base puro», dijo Brown en verano.
El hecho de que Simmons vaya a ser el base de los Sixers convertiría a Sergio Rodríguez en suplente y a Jarred Bayless en titular jugando sin la pelota en las manos, según el Philadelphia Inquirer & Daily News. En defensa, Bayless se encargaría de emparejarse con el base rival.