MADRID / ENVIADO ESPECIAL
Boris Diaw, una de los principales motivos por los que Francia se alzó con el bronce en el presente Mundial, destacó la perpetua competitividad del combinado galo por encima de los nombres que estén en la pista.
«Estamos muy contentos. Muchos equipos optaban al bronce al principio del campeonato. Era un objetivo difícil. En nuestro equipo no importan los nombres para que juguemos a gran nivel. Ése es nuestro objetivo, jugar bien sin importar quién lo haga», alegó el jugador de los Spurs. Sobre su contacto con Tony Parker durante el torneo, «me ha mandado mensajes… pero son personales…», bromeó Diaw.
Además, sobre el gran rendimiento del equipo galo, «esto es algo que hemos ido construyendo a lo largo de los años. Estamos viviendo un gran cruce de tres generaciones diferentes. Yo pertenezco a la primera y eso… me hace sentirme un poco viejo», ironizó el pívot francés.
‘Ice Bucket Challenge’ a Collet
El preparador francés, Vincent Collet, admitió, nada más entrar en sala de prensa, haber sido víctima de una versión francesa de Ice Bucket Challenge orquestado por sus jugadores. «Uhhh… estaba muy fría –el agua–. Y Boris ha sido bastante responsable en ello», bromeó, con el pelo todavía mojado.
Después, «cuando perdimos con Brasil –en la fase de grupos– se nos puso un Mundial muy difícil porque nos las veríamos con España en cuartos de final, pero jugamos un gran torneo. Hoy, Boris y Nico fueron nuestros líderes, y también en los últimos partidos» dijo Collet sobre el torneo.
Por último, a la pregunta de si Joakim Noah figuraba en el futuro de la selección, Collet dijo que el de los Bulls está incluido en los mejores jugadores de Francia y, por ello, es seleccionable. «Sí, ¿por qué no? Excepto el puesto de tres y cuatro, que están reservados para Nico y Boris –bromeaba el técnico–, el resto de plazas están libres. No, en serio, nuestro objetivo es formar el mejor equipo posible», admitió.