Después de una temporada tan señalada, en los Boston Celtics no queda sino dar continuidad al proyecto que Brad Stevens y Danny Ainge se han inventado en mitad de un desierto.
Como no podía ser de otra forma, la franquicia verde ha renovado el contrato tanto de su técnico jefe como del general manager, tal como anunció la propia entidad este miércoles. Boston apuesta así de manera decidida por que ambos continúen su obra en los actuales Celtics.
«Danny y Brad representan exactamente lo que son los Boston Celtics: excelencia dentro y fuera de la pista», dijo Wyc Grousbeck, co-propietario de la franquicia verde, este miércoles. «El mayor trabajo de la propiedad es encontrar la gente apropiada para hacer funcionar la parte deportiva. Y creemos que los hemos encontrado en Danny y Brad», añadió.
«Con sus contratos a largo plazo en vigor, continuamos construyendo para completar nuestro título 18º. Nuestro grupo de propietarios les agradecen su duro trabajo y su compromiso con los Celtics», concluyó Grousbeck.
Los Celtics se entregan por completo al legado de ambos profesionales.
The Boston Celtics have extended the contracts of Danny Ainge and Brad Stevens: https://t.co/wqPivY4ulQ pic.twitter.com/LvMkQucdOL
— Boston Celtics (@celtics) June 1, 2016
Largo plazo
Aunque los términos del contrato no han trascendido, ambas vinculaciones son a largo plazo, por lo que la franquicia apuesta por lo que tanto Ainge y Stevens quieren levantar con los años.
El general manager seguirá, pues, en el lugar que ocupa desde el año 2003 y en el que orquestó un proyecto tan histórico como el del Big Three de los Celtics campeones en 2008.
Ahora, lejos de aquellas campanillas, la franquicia también confía en él para seguir levantando a unos Celtics que tocaron fondo tras la disolución del equipo campeón de Doc Rivers.
Últimas decisiones, como la adquisición de Isaiah Thomas o un vestuario en comunión con la doctrina homogénea del entrenador, siguen dando credibilidad al jefe de operaciones directivas de Boston.
Stevens
El técnico principal de los Celtics llegó al equipo hace tres temporadas, con el grupo encallado en los sótanos de la NBA. En tres temporadas ha conseguido, sin la necesidad de reclutar grandes estrellas, un proyecto que compita en Playoffs y huela a futuro desde la frontera con Connecticut.
Más allá de su formidable resultado esta temporada (48-34), quinto lugar del Este incluido, la obra de Stevens ha adquirido importancia por la precariedad de piezas con la que está rondando el éxito. En nuestro artículo ‘La reforma Brad Stevens‘ podéis recordar cómo está siendo su patrón de trabajo.
Desde su primer año en los Celtics (25-57) con un coyuntura circunstancial, la optimización general que ha conseguido Stevens ha sido más que evidente.
«Es un honor ser miembro de los Boston Celtics y seguiremos esforzándonos para crecer y perseguir el título 18º». El objetivo, pues, está claro en todos los estratos de la franquicia.
Agentes libres
Y coincidiendo con la renovación de Stevens y Ainge, llega un verano en el que los Celtics han prometido batalla. Agentes libres de primera exclusividad como Kevin Durant, Al Horford o Blaker Griffin están en los bocetos de Ainge. Primer nuevo paso para volver a ser grandes de verdad.