Bradley Beal y los Washington Wizards están tan lejos de firmar la paz en forma de extensión de contrato como cerca de empezar, cada parte, a tensar la cuerda.
Según informa este lunes CSNWashington.com, el escolta y la franquicia capitalina se encuentran a continentes de distancia en lo que a alcanzar una renovación se refiere.
Beal, que promedió 15,3 puntos —42,7 por ciento en tiros de campo y 40,9 en triples–, 3,1 asistencias, 3,8 rebotes y 1,2 robos la pasada liga regular, entrará en el último año de su contrato rookie esta temporada, con unas retribuciones de 5,6 millones de dólares.
A pesar de llevar en el tema unas cuantas semanas, ni las oficinas de los Wizards ni el entorno del jugador han encontrado puntos de encuentro. Con el nuevo contrato televisivo a solo un curso de distancia, las pretensiones de todos los jugadores están muy, muy al alza. Y no serán menos las del jugador, recién pre-seleccionado en el combinado nacional de Estados Unidos que se concentró en Las Vegas la semana pasada.
Wizards y Beal tienen hasta el comienzo de la competición oficial para ponerse de acuerdo. De lo contrario, ya tendrán que esperar al verano con el escolta como agente libre restringido. Las negociaciones, claro, no están ni mucho menos muertas todavía, pero sí tirantes.
Pasó con Wall
Una situación similar vivió John Wall, actual hombre franquicia y jugador mejor pagado de los Wizards –firmó cinco años y un paquete de 80 millones de dólares–, en el verano del 2013.
Franquicia y jugador no se ponían de acuerdo, pero al final todo quedó acordado en una concesión de ambas posturas.