Algunos ya ni recordarán que forma parte de la plantilla de Memphis Grizzlies, pero así es.
La franquicia de Tennessee lo fichó en el mercado veraniego de 2015 procedente de Phoenix Suns, donde logró su máximo histórico de minutos en una temporada en la NBA (21,5 por partido). Poco pudieron disfrutar de su recién estrenado hombre bajo los tableros. Brandan Wright caía lesionado tras apenas disputar una docena de partidos. Una osteoatritis —desgaste del cartílago— en la rodilla de su pierna derecha le dejaba fuera de juego.
El pasado mes de noviembre comenzaba a ver la luz al final del túnel. Cirugía y una inacabable rehabilitación lo tuvieron apartado hasta la preseason de 2016, dónde al poco de aparecer era nuevamente golpeado por la mala suerte; esta vez en el tobillo. Hoy, más de un año después de su última aparición en partido oficial, su vuelta es más plausible que nunca.
«Está cerca», ha dicho a los medios su entrenador, David Fizdale y difunde Tim MacMahon de ESPN. «Va día a día». Wright se incorporó a la normalidad de los entrenamientos con el resto del equipo hace ya días, calentando para saltar a nivel competitivo en cuanto la prudencia lo permita.
Recambio para Marc
Wright, si recupera el nivel de juego que exhibía antes de las lesiones, puede resultar de gran ayuda desde la segunda unidad en los Grizzlies.
No puede ser más distinto que el pívot titular del equipo. Salvando las distancias —en ambos ejemplos y cada uno a su manera— Wright es a Marc Gasol lo que McGee a Zaza Pachulia. Mientras uno destaca por su talento, el otro es cotizado por su físico y poderío atlético.
Wright es un auténtico cazador de alley-oops, con cierta capacidad intimidadora bajo el tablero gracias a su gran envergadura. Para jugadas en transición y optar a veces por la vía rápida, y ante la escasez confianza que muestra aún Fizdale en el novato Deyonta Davis, su regreso a las pistas puede significar el asueto perfecto para el mediano de los Gasol en la intensa segunda mitad de temporada que se aviene.
A lo largo de su carrera, el center de 29 años promedia 7,1 rebotes y 3,7 rebotes en 16,5 minutos.