Pasando uno de los momentos más complicados no sólo de su carrera, sino de su vida, ya que podría enfrentarse a 25 años de cárcel por posesión de drogas, Mike Scott ha conseguido centrar sus esfuerzos en el baloncesto, algo que destaca y agradece su entrenador, Mike Budenholzer.
«Mike ha estado todos los días en el gimnasio trabajando increíblemente duro. Su concentración y dedicación han sido geniales. Hemos tenido un montón de buenas conversaciones, pero se trata de un proceso legal, así que no puedo comentar nada sobre eso. Sólo puedo decir que su concentración y preparación para la temporada están siendo realmente buenas«, explica en declaraciones a Atlanta Journal-Constitution.
Durante el pasado curso Scott fue pieza importante del éxito de los Atlanta Hawks al promediar 7,8 puntos, con un 34,4% en triples, en temporada regular; números que no pudo mantener en unos Playoffs en los que cayó hasta el 15,4% en los tiros de tres puntos.