Por todos es conocida la tendencia de algunos jugadores por amasar, botar y obcecarse con el balón hasta la saciedad. Es el denominado ball hogging, que más que algo que afecte a todo jugador de la liga, suele ser una constante en algunas estrellas. Phil Jackson —presidente de los New York Knicks— comentó a CBS Sports que Carmelo Anthony puede encajar perfectamente en la función que Michael Jordan o Kobe Bryant desempeñaron en el triángulo ofensivo. Pero apunta que Melo rompe a veces esa dinámica acaparando el balón mucho tiempo.
«Muchas veces Carmelo quiere retener el balón más tiempo. Tenemos una regla: si tienes el balón dos segundos, estás beneficiando a la defensa. Él tiene tendencia a mantenerlo por tres, cuatro, cinco segundos y entonces todo el mundo se para», dijo Jackson. Pero también aseguró que ése es uno de los puntos en los que se está trabajando, y confía en que la mentalidad del alero cambie.
Anthony promedia 23,5 puntos —con un 43,6 por ciento en su lanzamiento— a la par de 6,0 rebotes y 2,5 asistencias por partido. A estas estadísticas, se suman los 35 puntos que anotó contra Miami Heat para darle la victoria a la franquicia de New York. Refiriéndose al triángulo ofensivo, Phil añadió que «es un lugar perfecto para él estar en la posición débil, porque la defensa se sobrecarga y queda un hombre con alguien que no es su marca, al llegar el balance, el ataque siempre consigue una buena opción ofensiva».
Caso LeBron y el triángulo en los Knicks
A pesar de que los Knicks marchan 12 a 9 esta temporada, lo que supone su mejor registro desde la temporada 2012-2013, el equipo «sigue intentando aprender quienes son» en palabras de Phil. Los Knicks se enfrentarán a los Cavaliers esta madrugada, la primera desde que se abrió el caso entre LeBron James y Phil Jackson. Aunque el dirigente se disculpó, la situación sigue siendo por lo menos puntillosa.
Jackson ha ganado 11 títulos de la NBA con los Chicago Bulls y Los Angeles Lakers, sin embargo, el ataque de los Knicks solo consiguió ganar 49 partidos las últimas dos temporadas. Esa falta de éxito se le ha achacado en parte al ex técnico, por seguir utilizando el mismo sistema. «Creo que existen dos razones, la primera es que es un poco atrevido decir que el triángulo es el motivo por el que se gana. Obviamente, el motivo son los jugadores, y cuando buenos jugadores quieren colaborar en un buen sistema, salen cosas buenas. Creo que es fácil criticarlo porque no se fundamenta en el baloncesto básico que se juega hoy en día, que es pista abierta. Línea libre, dejar al base correr, bloqueo y continuación… los grandes saliendo fuera, y luego tirar de tres. Pero esto también es baloncesto, y hay un lugar para él», concluyó el Jackson.
A pesar de que el triángulo se sigue usando en la franquicia de La Gran Manzana, ya no tiene la misma importancia que en el pasado. Jeff Hornacek confirmó el mes pasado a ESPN que «lo utilizamos alrededor del 50 por ciento del tiempo» a la hora de atacar.
El unicornio Porzingis
«Es un unicornio, alguien que destaca. No ves a gente jugando con su estilo, velocidad y atletismo. Además puede tirar desde donde quiera. Kristaps se ha convertido en ese jugador único, alguien que no se acostumbra a ver sobre un parqué», comentó Jackson. Porzingis promedia 20,6 puntos, 7,4 rebotes y 1,7 tapones por partido. Muy atrás quedan aquellos abucheos cuando su nombre resonó en el Draft de 2015.
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«Hace cosas únicas casi todos los partidos. Su tamaño también es determinante, en defensa cambia el juego. Aunque no tiene mucha fuerza en el poste, su tiro y la habilidad para correr la pista están ahí. Hay muchas cosas que aún está aprendiendo a hacer», concluyó el presidente de los New York Knicks.