Uno de los objetivos más vigilados durante el All-Star es Carmelo Anthony. Por diversas razones. El jugador de los Knicks juega en casa, por partida doble –afición y ciudad natales–, y arrastra consigo la penitencia colectiva de su equipo, que con un paso de 10-43 es el peor conjunto de la NBA y lleva desahuciado desde que comenzó la temporada.
El alero de los Knicks está lesionado. Los problemas en su rodilla es bastante factible que apresuren su adiós a la temporada. Anthony, incluso podría despedirse del año tras el All-Star, en el que, no obstante, sí disputará, al menos, unos minutos.
Y antes de que su paso por New York se pueda recordar sin apenas destacados, Carmelo, claro, desea que los Knicks vuelvan a ser lo que fueron. Al menos, no dejarlos en lo que se han convertido en la actualidad. «La liga necesita que New York sea una potencia de nuevo», dijo Anthony el sábado, después del entrenamiento previo al All-Star Game que tuvo lugar en el Madison Square Garden, y recogió NBC Sports. «La liga necesita –también– que los Lakers y Boston sean potencias otra vez», recalcó el alero.
Nuevo año en blanco
El pasado curso fue el primero en el que unos Playoffs de la NBA no vieron concurso por parte de Knicks, Celtics o Lakers. De uno de los tres al menos. En éste, o mucho se pone a trabajar, y ganar, Boston, o se repetirá la secuencia. Y lo que parece más lejano, y grave para la liga, ninguno de los tres conjuntos tiene perspectivas reales de volver a una final de la NBA en un periodo corto de tiempo.