Carmelo Anthony, ausente en la derrota contra los Warriors por unos problemas de hombro, ha confirmado que está listo para volver a los terrenos de juego. Y lo hará en un partido muy especial, ante los Nuggets, aquella franquicia que lo seleccionó en el puesto número 3 del famoso Draft 2003.
Pero no será una plaza fácil para Anthony, quien todavía no ha conseguido un triunfo en Denver desde que viste la camiseta Knickerbocker. En sus últimas cuatro visitas la estrella ha caído ante su ex-equipo.
«Es un gran partido para nosotros. Debemos ganar», señaló al NY Post. «Sé que todavía es pronto, pero debemos ir con una mentalidad ganadora. Comenzamos nuestro viaje fuera de casa muy bien, pudimos ganar en Phoenix, pero lo dejamos escapar. Tenemos la oportunidad de cerrar bien este viaje», explicó.
Los Knicks cerrarán una gira fuera de casa de cinco jornadas que arrancó con sendos triunfos en Sacramento y Los Angeles, pero que se ha torcido un poco cayendo en Phoenix y Golden State.
En frente estarán dos viejos conocidos, Wilson Chandler y Danilo Gallinari, sus dos mejores anotadores del curso con 17,2 y 16,7 puntos respectivamente. El conjunto que dirige Mike Malone llega de vencer a los Pelicans por 107-102 con 15 tantos del italiano y 12 de su compañero, rompiendo una racha de dos derrotas seguidas.
«Todavía es un lugar especial para mí», reconoció Anthony. «Quiero ganar, independientemente de que siga siéndolo para mí», añadió.
Rose es duda
El base, que tampoco pudo estar presente ante los Warriors, será duda hasta última hora. Rose se ha perdido tres de los últimos cinco partidos, y ha reconocido que todavía se encuentra un poco «rígido» de su espalda.
«Estaba bien. Me sentí bien (en el entrenamiento). Pero tengo que ser inteligente acerca de mí mismo. Espero poder jugar el sábado. Veré como reacciona mi cuerpo al entrenamiento de hoy y lo decidiré por la mañana», explicó.