Frustración, impotencia, ¿crisis?
Las aguas no podrían bajar más ennegrecidas por New York. Cada día supone un nuevo capítulo en este culebrón, y lo peor para los Knicks es que no hay visos cercanos para salir de este túnel.
Carmelo Anthony ayer habló sin reparos. Contundente a la par que crudo, en un momento en el que escucharle no podría ser más apropiado para entender qué está pasando dentro del vestuario de los de la Big Apple.
Sin éxito
En ESPN, el talentoso alero dijo que está siendo realmente duro lidiar con «esta mala racha», mientras que ve que otros compañeros de la liga como LeBron James o Chris Paul están triunfando en sus respectivos equipos.
«No creo que envidia sea la palabra correcta», dijo Anthony. «Pero sí que miro a mis compañeros y digo: ‘Maldita sea, ¿qué estoy haciendo mal? Yo debería estar ahí [como ellos]. Hubo un momento en el que ellos eran los que me miraban así a mí, y ahora estoy inmerso en una mala racha. Estoy tratando de salir de esto».
Ser positivo cuesta
31 años a sus espaldas y la posibilidad de lograr un anillo más lejana que nunca. Manejar esa ansiedad interior no es nada sencillo, por mucho que la positividad sea la bandera que enarbola casi cada día.
«Lo intento. Seguir ahí, siendo positivo con toda esta situación es definitivamente un reto», añadió. «Es una prueba para mí mismo. Es complicado permanecer fuerte en todo este proceso que estamos pasando. De veras que es un reto».