Los Cavaliers de LeBron juegan ya de memoria

LeBron James vive uno de los momentos de mayor confort de su vida. Después de haber conquistado por primera vez un anillo para los Cleveland Cavaliers, una temporada después, el equipo de Ohio y el alero de Akron juegan absolutamente de carrerilla.

Sin tampoco empapar las toallas de sudor y lágrimas, los Cavs ya están acomodados en la primera plaza de la Conferencia Este (13-2) y poco aspecto de ceder esa plaza en los próximos meses.

A continuación arrojamos un par de datos que colman el colosal momento de LeBron James y sus discípulos. El capitán de campaña de los Cavs tira a canasta menos que nunca en su carrera (17,2 tiros por encuentros), consiguiendo que ello no repercuta de manera negativa en el récord de su equipo.

No solo eso, sino que también la 2016-17 está siendo la temporada con mayor valor de asistencias (9,7) en todo su despliegue profesional. Y los Cavs están más dominadores que nunca en el Este.

No solo parecen jugar de memoria, los Cavs también lo hacen, de acuerdo a unos datos destapados por Brian Windhorst para ESPN.

70% de jugadas Lue

Tyronn Lue, técnico de Cleveland, solo ordena jugadas —a pie de banquillo y en pleno partido— un 30% de las ejecuciones de su equipo. En el resto de acciones (70%), LeBron James se hace con la pelota y el resto de compañeros sabe perfectamente lo que hacer para terminar satisfactoriamente.

Además (añade Windhorst), esta temporada es la ocasión en la que más a gusto se ha sentido LeBron con su banquillo. Aunque no lo vaya a manifestar públicamente, por no desmerecer a otros de sus maestros. Ya se sabe que cuanto más albedrío, mayor conexión entre el banquillo y James.

Para muestra, el récord de Cleveland y la dominancia demostrada a lo largo de la costa Este de la NBA. El automatismo llevado a la excelencia y sus frutos.

Irving y el último cuarto

Además, Kyrie Irving se ha destapado como el matador de los Cavs. El base del equipo asume responsabilidades en los últimos cuartos de partido y como consecuencia de ello se hace decisivo para su equipo.

Esta temporada, con quince partidos disputados, Irving ha anotado 10 o más puntos en cuatro últimos cuartos de los encuentros disputados.

El último de ellos, ante Philadelphia 76ers, cuando yendo abajo a pocos minutos de terminar el partido, Kyrie (19 puntos en el último tiempo) y Cleveland decidieron que era el momento de bajar el freno de mano. Resultado, victoria. Lo dicho, el automatismo conducido a alta velocidad de éxito.


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