Tyson Chandler, actualmente jugador de los Phoenix Suns, ha pasado dos etapas de su carrera en los Dallas Mavericks.
Ambas veces su parada fue más que breve; dos firmas estampadas, dos años en total y un anillo por los servicios prestados. Estancias tan efímeras no era lo que tenía en mente, ni mucho menos, el que fuera número 2 del Draft allá por principios de milenio. Un jugador que no es fan de la trayectorias nómadas. En su primer equipo, los Chicago Bulls, se hizo un hombre durante cinco temporadas; a continuación pasó tres temporadas en New Orleans, para un corta parada en los Bobcats antes de recrear la temporada (en éxitos) de su vida.
Lo curioso del caso es que tras dar la gran campanada en las Finales ante los todopoderosos Miami Heat del Big Three, el equipo se desmembró.
Chander, baluarte de los Mavs en esa temporada de ensueño, ponía rumbo a los Knicks mediante un sign-and-trade de 4 años y 58 millones de dólares.
Tras una etapa con altibajos en compañía de Carmelo volvía a la franquicia que le dio su único título en un intercambio que involucró hasta seis jugadores, y en esta ocasión el pívot tenía toda la intención de que fuera por muchos años. Algo que, como ya sabemos, no ha sido así.
«Definitivamente me sentí, tras ganar un campeonato y ayudarles a conseguirlo, que iba a seguir ahí (en Dallas) por una larga temporada», revelaba Chandler en el día de ayer al medio AZCentral.com. «Nunca había visto que un equipo campeón se rompiera de ese modo. Cuando me involucraron en el traspaso para traerme de vuelta, me senté a la mesa con todos los demás y nos dijeron que este iba a ser un acuerdo de larga duración y que no iban a cometer el mismo error que la última vez y ‘bla bla bla’, y siete meses volvió a ocurrir lo mismo. Pero en este negocio he aprendido que no puedes confiar en nadie. Esto es lo que es«.
Al finalizar la temporada, la franquicia de Mark Cuban no mostró interés en renovar a Tyson Chandler alegando buscar flexibilidad salarial (para acometer el estrepitoso fichaje de DeAndre Jordan), por lo que el center se buscó las habichuelas en Arizona, y llegaría a un acuerdo con los Suns por 4 años y 52 millones de dólares.