«Sabemos que podemos ganar a los mejores. Y que podemos perder con los peores. Ha pasado en la misma semana». Así resumió el sentir de los Bulls el francés Joakim Noah. Su equipo acababa de ganar a los campeones de la NBA días después de haber perdido contra los Bobcats en casa.
Chicago se impuso por 89-96 en Miami logrando así una victoria de prestigio que les da más confianza mientras aguardan pacientemente el retorno de Derrick Rose.
Miami no pudo esconder su gran defecto, el de ser el peor equipo reboteador de la NBA y la clave del partido terminó estando en los tableros. Los Bulls barrieron a sus rivales en lo que a rebotes se refiere, acabando con una ventaja de 20 rebotes, 48-28. Chicago consiguió 19 rechaces en ataque por 4 de Miami.
«Todo el mundo en ambos vestuarios sabe que fue una clave importantísima para el partido», dijo Erik Spoelstra. «Jugaron al voleibol con nosotros».
Carlos Boozer finalizó con 27 puntos y 12 rebotes y el propio Noah firmó 13 puntos y 12 rebotes, siendo los dos hombres más importantes de los Bulls. Además, los dos bases hicieron un trabajo más que decente. Kirk Hinrich logró 10 puntos y 8 asistencias y Nate Robinson aportó 13 tantos.
LeBron James había sido duda para el partido pero horas antes del comienzo confirmó que jugaría a pesar de sus problemas de rodilla. El alero lideró a todos los jugadores con 30 puntos y fue el máximo reboteador de su equipo con sólo 6 rebotes. Dwyane Wade añadió 22 puntos para los Heat.
«Nos está matando (los rebotes), así de sencillo», dijo Chris Bosh, quien capturó apenas 5 rebotes en todo el partido. «¿Es por el planteamiento? ¿Es mental? Mejor que lo averigüemos».
Notas: Los 89 puntos de Miami son su mínimo de la temporada… Los Heat se quedan 15-3 en casa; las anteriores derrotas fueron ante Knicks y Warriors… Los Bulls están 9-8 en casa y 9-8 a domicilio. Contra equipos del Este van 8-1 a domicilio.
Datos obtenidos de ESPN Stats, Basketball Reference, Elias Sports Bureau y NBA.com