Chris Bosh aún no tiene una respuesta sobre su futuro en el baloncesto. Buscando un blanco o un negro, el pívot navega en un mar —de dudas— con color gris. Mientras espera una determinación final, el jugador comienza a masticar la sensación de colgar las botas.
«Se trata sólo de continuar con mis pasiones y con lo que amo hacer, usando mi tiempo libre para buscar respuestas y avanzar en mis malos momentos, quizás haciendo frente a una pequeña depresión», dijo el big man a ESPN en la reunión de la CES en Las Vegas, y añadió que «realmente, estoy buscando lo que quiero. He llegado a algunas conclusiones muy interesantes, y todo se basa en seguir mi corazón y dedicarme a lo que me hace feliz».
Bosh no habló de si existía una fecha para su vuelta, o si podría hacerlo en algún momento. Sí se conoce que tras el 9 de febrero —fecha en la que hará un año desde su último partido frente a los Kings— los Heat podrán renunciar a sus derechos sobre el center.
«Estoy aprendiendo más sobre mí mismo, sobre mi situación y sobre cómo desenvolverme fuera de la pista, porque ahora mismo tengo el sabor de retirarme. Espero que algún día se alineen las estrellas y comprenda cómo funcionan las cosas cuando no está todo como lo deseas. Aún no sé cómo va eso», concluyó Chris Bosh.