Llevaba muchos meses parada la beligerancia en Sacramento. El estado de tranquilidad que se estaba viviendo hacía pensar que el vestuario había decidido darse un descanso, pero en realidad se trataba de una presuntuosa calma chicha.
Tras acabar el partido que disputaban los Kings ante los Jazz, y que encima perdieron por 99-108, DeMarcus Cousins no se guardó nada dentro y explicó el motivo real por el que había sido sancionado por el equipo.
“No se trata de una sanción que provenga de la organización. Fue cosa del entrenador. Hay una diferencia”, dijo el pívot refiriéndose a George Karl. “Ha habido muchas cosas extra esta temporada. Temas adicionales, innecesarios. Hay una gran cantidad de peleas entre los chicos que deberían estar en tu lado. Diría que esa es una de las cosas más frustrantes”.
Karl ni se inmuta
Karl, en una postura de intentar no revolver más las cosas, comentó que cree haber manejado bien el asunto, pero sí que ha reconocido que Cousins y él tienen problemas para trabajar juntos.
“En general, creo que he hecho [bien] mi trabajo”, dijo el técnico. “Habrá una oportunidad para hablar con Cousins. Hemos intercambiado comentarios, pero nada en profundidad. No voy a estar comunicando cómo vamos evolucionando en este tema. Pero lo mejor para todos, para Cousins, para mí y para el equipo es ganar”.