David Lee y Stephen Curry pusieron el pie en el acelerador durante toda la noche, y ya no hubo quien les parara. Victoria de los Warriors frente a los Bobcats por 96-104, lo que supone su cuarto triunfo consecutivo (14-7), además de colocarse a un solo partido del cuarto puesto de la Conferencia Oeste – ocupado por los Clippers (14-6)–.
Lee continuó la estela de los últimos partidos y logró 25 puntos y 11 rebotes para unos Warriors que han ganado siete de sus últimos ocho partidos, y que tendrán una prueba de fuego la madrugada del miércoles al jueves, cuando se enfrenten a los Heat.
Curry, en el regreso a su ciudad natal, firmó 27 puntos, 7 asistencias y 7 rebotes. Fue su octavo partido seguido alcanzado los 20 puntos, la racha más larga en su carrera. Estuvo especialmente acertado en el tercer cuarto, con tres triples para un total de 15 tantos. “Está jugando al nivel de la élite ahora mismo. Nosotros tenemos que intentar no hablar mucho de ello, ya que tarde o temprano, todo el mundo acaba haciéndose popular. Es un gran jugador”, dijo su entrenador Mark Jackson.
Para el técnico, lo que está haciendo la franquicia no es ninguna sorpresa. “Vinimos aquí, trabajamos duro, y nos hemos preparado para esta temporada”, dijo un Jackson que ha tenido que acostumbrarse a no contar con el lesionado Andrew Bogut. “No puse ninguna limitación al respecto. Estamos 14-7, con ocho victorias como visitantes”.
Por parte de los Bobcats, destacaron Kemba Walker, con 24 puntos 6 asistencias; y Michael Kidd-Gilchrist, con 17 puntos. Los de Charlotte han perdido los últimos ocho encuentros disputados, después de haber comenzado la temporada 7-5. Fue una noche llena de errores para los Bobcats, como dejar pasar todo el tiempo de posesión sin ni siquiera intentar un tiro forzado o como los ocho AirBalls que lanzaron – cuatro intentados por Byron Mullens –.