El propietario de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, admitió tras el partido que su equipo perdió en el Rose Garden (97-92) que fue golpeado por un objeto desconocido. Cuban admitió a la prensa que no desconocía qué le golpeó, pero que no pasó a mayores porque resultó ileso. Por otro lado, el magnate no quiso hacer mella y elogió la seguridad del reciento deportivo.
Cuban, que estaba sentado detrás del banquillo de su equipo, tuvo un pequeño roce con el público y al final del partido éstos le recriminaron. Su equipo perdió en su primer partido como visitante por 97-92. La serie está 2-1 a favor de los tejanos.